Octubre 2008

Monthly Archive

SAHS y asma

R. Ugarte 29 Oct 2008 | : Niño, SAHS

M Ramagopal, SM Scharf, DW Roberts, CJ Blaisdell. Obstructive sleep apnea and history of asthma in snoring children. Sleep Breath, November 1, 2008; 12(4): 381-92.

Justificación: se ha identificado el asma como un posible factor de riesgo para el Síndrome de Apnea Hipopnea del Sueño (SAHS) en niños. No se conoce si el asma si la presencia de asma según los padres aumenta la probabilidad de diagnóstico de SAHS en niños roncadores. La hipótesis de trabajo consiste en asumir que los niños asmáticos roncadores tienen más probabilidades de SAHS que los niños roncadores sin asma.
Material y métodos: estudio retrospectivo de un año de duración donde se ha revisado la polisomonografía (PSG) y un cuestionario recogido a 236 pacientes remitidos a la Unidad de Sueño Pediátrico de la Universidad de Maryland para evaluación de ronquido. De los 236 pacientes, 58% (137/236) fueron chicos, y 79% (173/219 donde se recogió la raza) fuero afroamericanos (AA). La edad a la que fueron remitidos era de 7.2 +/- 3.7 años (media +/- S.D.). El percentil del Índice de Masa Corporal (IMC) fue 73.4 +/- 32.3%, con 43.2% (54/125) >del percentil 95. Se recogió historia de asma en el 31.4% (74/236); ningún niño presentó síntomas la noche del estudio.
Resultados: no se encontró incremento de diagnóstico de SAHS mediante polisomnografía en niños asmáticos. Por el contrario. mediante análisis de regresión logística, el diagnóstico de asma por parte de un padre o tutor disminuyó el riesgo de tener SAHS hasta un 34% (p = 0.027), controlando factores individuales y socioeconómicos. Las diferencias en la PSG entre asmáticos y no asmáticos se observaron solo en el índice de arousal (11.0 vs.9.3 +/- 6.5/h, p = 0.099) y el tiempo total de sueño (337.1 +/- 64.3 vs. 347 +/- 65.2 min, p = 0.1).
Conclusion: en una población urbana con predominio racial de AA la presencia de asma en niños roncadores disminuye la probabilidad de padecer SAHS.

Ortodoncia y vía aérea faríngea

R. Ugarte 29 Oct 2008 | : Niño, Ortodoncia

Michael P. Hänggi, Ullrich M. Teuscher, Malgorzata Roos, Timo A. Peltomäki. Long-term changes in pharyngeal airway dimensions following activator-headgear and fixed appliance treatment. Eur J Orthod, Oct 2008; 10.1093/ejo/cjn055.

El propósito de este estudio fue evaluar los cambios en la vía aérea faríngea en niños en crecimiento y adolescentes y compararlos con un grupo de niños que recibieron tratamiento con activator-headgear Class II. La muestra consistió en 64 niños (32 niños y 32 niñas), 32 tuvieron una dispositivo activator-headgear duratne 9 meses como mínimo (grupo de estudio)seguido con un dispositivo fijo en la mayoría de los pacientes, mientras que la otra mitad solo recibió tratamiento ortodóncico menor 8grupo control). Se digitalizaron cefalogramas laterales antes del tratamiento (T1, media de edad 10.4 años), al final del tratamiento activo (T2, media de edad 14.5 años), y al final del periodo de seguimiento (T3, media de edad 22.1 años). Para valorar la influencia del crecimiento somático se tuvieron en cuenta las mediciones de talla. Se utilizó el t-test para determinar la influencia entre grupos.
En T1, el grupo de estudio tuvo una menor longitud faríngea (P = 0.030) y una mayor angulo ANB (P < 0.001) que los controles. El grupo de estudio presento también una menor área faríngea y una distancia más corta entre la lengua y la pared faríngea. Durante el tratamiento (T1–T2), se observaron diferencias significativas de crecimiento entre los dos grupos: el grupo de estudio tuvo una mayor reducción en ANB (P < 0.001) y mostró un mayor incremento del área faríngea (P = 0.007), longitud faríngea (P < 0.001) y una menor distancia entre al lengua y la pared posterior de la faringe (P = 0.038). An el T2, los valores del grupo de estuido y el control fueron similares y permanecieron estables durante el intervalo post-tratamiento (T2–T3).
El tratamiento con activator-headgear tiene la posibilidad de incrementar las dimensiones de la vía aérea faríngea, tal como la distancia mínima entre la lengua y la pared posterior de la faringe o el área faríngea. Es de resaltar que este incremento parece mantenerse a largo plazo, hasta los 22 años en este estudio. Esta mejoría puede resultar en un menor riesgo de desarrollar alteraciones a largo plazo de la función respiratoria.

Postura para dormir y colecho en lactantes

R. Ugarte 29 Oct 2008 | : Lactante

Fern R. Hauck, Caroline Signore, Sara B. Fein, Tonse N.K. Raju. Infant Sleeping Arrangements and Practices During the First Year of Life. Pediatrics Vol. 122 Supplement October 2008, pp. S113-S120.

Objetivos: nuestro objetivo fue examinar los prepartivos y costumbres para dormir en lactantes desde el nacimiento hasta el año de edad y valorar la asociacón entre tales preparativos y las características de las madres.
Métodos. Se analizaron las respuestas a los 3, 6, 9 y 12 meses del cuestionario Infant Feeding Practices Study II para valorar los preparativos para dormir, incluyendo el colecho, definidendo el colecho cuando la madre comparte la cama con el lactante durante las horas de sueño nocturno. Se preguntó a las madres las razones para hacer o no colecho.
Resultados. Aproximadamente 2300 mujeres respondieron a los 3 meses y 1800 a los 12 meses. A los 3 meses el 85% de los niños dormían en la habitación de su madre y a los 12 meses la tasa era del 29% 29%. At los tres meses el 26% de las madres no cumplian la recomendación de acostar a los niños en supino. Esta tasa de incumplimiento se incrementaba hasta el 29% a los 6 meses y hasta el 36% para el año. Las tasas de colecho fuerno del 42% a las 2 semanas, 34% a los 3 meses y 27% a los 12 meses. Aproximadamente dos tercios de las madres que compartian la cama con sus hijos tambíen compartían la cama con su maridos o parejas y entre un 5 a 15% compartían la cama con otros niños. Las razones principales para el colecho fueron calmar a los lactantes irritables, facilitar la lactancia materna y ayudar al niño y/o la madre a dormir mejor. Las razones para no practicar colecho fueron la seguridad del niño. Las madres de raza negra de origen no hispano fueron más proclives que las de raza blanca no hispanas para usar posturas de no supino y en usar el colecho.
Conclusiones. Más de un tercio de las madres de este grupo no cumplian con las recomendaciones de sueño seguro para niños cuando estos tenían 3 meses. El personal sanitario tiene que informar a los pardres de las recomendaciones actuales y explicar los riesgos y beneficios de sus decisiones referentes a los hábitos y preparativos del sueño de los niños.

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Trastornos respiratorios durante el sueño y tensión arterial

R. Ugarte 28 Oct 2008 | : HTA, Niño, SAHS

Edward O. Bixler; Alexandros N. Vgontzas; Hung-Mo Lin; Duanping Liao; Susan Calhoun; Fred Fedok; Vukmir Vlasic; Gavin Graff. Blood Pressure Associated With Sleep-Disordered Breathing in a Population Sample of Children. Hypertension. 2008;52:841-846.

Los criterios actuales de los trastornos respiratorios durante el sueño (TRS) no están basados en resultados clínicos relevantes. El objetivo de este estudio fue determinar la asociación entre TRS y tensión arterial (TA) en una muestra de escolares en un estudio en dos fases. Durante la fase 1 en todos los escolares (n=5740) se completó un breve cuestionario con una tasa de respuestas del 78.5%. Durante la fase 2 a 700 niños seleccionados aleatoriamente de la fase 1 se les realizó polisomnografía completa, anamnsis y examen físico incluyendo ECG, exploración ORL y pulmonar. Observamos una elevación significativa de la TA sistólica asociada al índice apnea hipopnea (IAH): IAH ≥1 (2.9 mm Hg); IAH ≥3 (7.1 mm Hg); e IAH ≥5 (12.9 mm Hg). La asociación de TRS y TA permaneció significativa después de ajustar por edad, sexo, raza, percentil de índice de masa corporal, perimetro abdominal, eficiencia de sueño, porcentaje de sueño REM y ronquido. Además, tener más edad, percentil de índice de masa corporal, perímetro abdominal y ronquido se asociaron significativamente con la TA, independientemente de los TRS.
Basado en estos hallazgos, nuestro estudio sugiere que los TRS se asocian significativamente con elevación de la TA sistólica en niños de 5 a 12 años después de ajustar para otros factores. Clinicamente, los datos apoyan que un umbral de IAH≥5 justifica el inicio del tratamiento de los TRS. Se necesitan estudios adicionales sobre la eficacia del tratamiento de los TRS para disminuir la TA.

Oxigenación cerebral y TRS

R. Ugarte 28 Oct 2008 | : Niño, SAHS

Maha Abou Khadra, Keith McConnell, Rhonda VanDyke, Virend Somers, Matthew Fenchel, Syed Quadri, Jenny Jefferies, Aliza P. Cohen, Michael Rutter. Raouf Amin. Determinants of Regional Cerebral Oxygenation in Children with Sleep-disordered Breathing. Am. J. Respir. Crit. Care Med., Oct 2008; 178: 870 - 875.

Justificación: se ha sugerido una asociación entre trastornos respiratorios durante el sueño (TRS) y déficits cognitivos en niños. Sin embargo, la débil correlación entre severidad de la enfermedad y alteración funcional pone de manifiesto la falta de conocimientos de los factores que modulan las alteraciones cognitivas en los TRS.
Objetivos: identificar los parametros afectados por los TRS que modulan la oxigenación cerebral, factor importante en los procesos cognitivos. Otro objetivo consistió en utilizar estos parámetros con datos demográficos para desarrollar un modelo predictivo de oxigenación cerebral pediátrica.
Métodos: a 92 niños (14 controles, 32 ronquido primaria, y 46 con SAHS) se les realizó polisomnografía con monitorización continua de oxigenación cerebral y tensión arterial. Se usó análisis de covarianza para relacionar tensión arterial, parámetros de sueño y datos demográficos con oxigenación cerebral regional.
Resultados: para tener en cuenta la variabilidad anatómica, se utilizo un índice de oxigenación cerebral referenciando los resultados en sueño y en vigilia. En el modelo predictor del índice de oxigenación cerebral tuvieron una influencia positiva la tensión arterial media, las fases REM, el sexo femenino, la edad y el índice de saturación; por el contrario, tuvieron un efecto negativo el índice de arousals y el sueño NoREM.
Conclusiones: el incremento de la tensión arterial, la edad, la saturación de oxígeno y el sueño REM aumentan la oxigenación cerebral, mientras que los TRS, el sexo masculino, el índice de arousals y el sueño NoREM la disminuyen. El modelo propuesto puede explicar las causas de variabilidad en las funciones cognitivas de niños con TRS.

SAHS y secreción de hormona antidiurética

R. Ugarte 27 Oct 2008 | : Adenoamigdalectomía, Enuresis, SAHS

Zhiyong Yue, Mingming Wang, Wei Xu, Hong Li, Haibo Wang. Secretion of antidiuretic hormone in children with obstructive sleep apnea-hypopnea syndrome. Acta Otolaryngol, October 10, 2008; 1-5

El Síndrome de Apnea Hipopnea del Sueño (SAHS) en niños con hipoxemia puede influenciar la secreción nocturna de hormona antidiurética (HAD), asociándose con poluria o incluso con nicturia.
Objetivo: impacto del SAHS en la secreción de HAD en niños con hipertrofia adenoamigdalar.
Material y métodos: se estudiaron 48 niños (28 con SAHS y 20 controles). Se estudiaron en todos los niños sus parametros respiratorios mediante polisomnografía y se recogió orina de 12 horas durante el sueño. Se determinó mediante radioinmunoensayo la HAD en sangre venosa antes y después de la adenoamigdalectomía.
Resultados: después de la adenoamigdalectomía por SAHS, el índice apnea-hipopnea (IAH) disminuyó (de 17.36+/-2.61 to 3.32+/-1.41, p<0.001), la satarución arterial mínima se incrementó (de 78.34+/-13.44 to 95.35+/-6.24, p<0.001) y el volumen de orina nocturno de 12 horas disminuyó (de 492+/-90 to 332+/-56, p<0.001) y la HAD se incrementó (de 63.08+/-35.15 to 83.10+/-21.05, p<0.05). No hubo diferencias entre volumen de orina y HAD entre los niños sometidos a cirugía y los controles.

Sueño e incapacidad psíquica

R. Ugarte 27 Oct 2008 | : Insomnio, Niño, SAHS

M Tomás Vila. B Beseler Soto. M Benac Prefasi. C Cardona Ferrer. MJ Pascual Olmos. I Lozano Campos. Trastornos del sueño en niños y adolescentes con incapacidad psíquica. Análisis comparativo entre alumnos escolarizados en centros ordinarios y centros de educación especial de la Comunidad Valenciana. An Pediatr (Barc) 2008; 69: 335 - 341

Introducción: las alteraciones del sueño repercuten de forma negativa sobre la conducta y la función cognitiva de la población infantil. En los niños con discapacidad estos trastornos empeoran una situación de por sí deficitaria. Es importante conocer qué alteraciones son más frecuentes en esta población.
El objetivo de este trabajo es conocer la prevalencia de las alteraciones del sueño entre la población que acude a centros de educación especial, realizando un análisis comparativo con aquellos casos que acuden a centros ordinarios. Pacientes y métodos Se utilizó la versión española del Pediatric Sleep Questionnaire, que se distribuyó entre tres centros de educación especial de la Comunidad Valenciana. Los resultados se compararon con los de un estudio previo entre estudiantes de centros ordinarios de la ciudad de Gandía.
Resultados: la población que acude a centros educativos especiales presenta una mayor frecuencia de insomnio, un 32,3 frente a un 10,5 % en la población que acude a centros ordinarios, así como de trastornos respiratorios relacionados con el sueño, un 26,8 frente a un 5,7 % en la que acude a colegios ordinarios, y una menor frecuencia de parasomnias. Dentro del conjunto de personas con discapacidad, los que presentan parálisis cerebral son los más afectados.
Conclusiones Nuestros resultados demuestran de forma clara que las personas con discapacidad psíquica tienen un mayor riesgo de presentar trastornos del sueño. Se debe valorar siempre la existencia de dichos trastornos en esta población.

Televisión, videojuegos, Internet y sueño.

R. Ugarte 27 Oct 2008 | : Niño

Y Oka, S Suzuki, Y Inoue. Bedtime activities, sleep environment, and sleep/wake patterns of Japanese elementary school children. Behav Sleep Med, January 1, 2008; 6(4): 220-33.

Se estudiaron las activades a la hora de acostarse, el ambiente de sueño y el impacto sobre el sueño/vigilia en 509 niños de edades comprendidas entre los 6 y 12 años (252 chicos y 257 chicas). Ver la televisión, jugar con videojuegos y navegar por Internet tuvieron un impacto negativo sobre los parámetros de vigilia/sueño. Además, la presencia de un aparato de televisión en la habitación incrementó la actividad antes de acostarse. La hora de vuelta a casa más tarde de las 8 p.m. después de las actividades escolares tuvo también un impacto negativo sobre la vigilia/sueño.
Los proveedores de asistencia sanitaria deberían ser conscientes del impacto negativo de la televisión, Internet y los videojuegos antes de acostarse y la posibilidad de que actividades escolares a últimas horas de la tarde puedan alterar los patrones de vigilia/sueño.

Test de latencias múltiples y test de mantenimiento de vigilia

R. Ugarte 27 Oct 2008 | : Niño, Somnolencia

Shannon S. Sullivan, Clete A. Kushida. Multiple Sleep Latency Test and Maintenance of Wakefulness Test. Chest. 2008; 134:854-861.

La excesiva somnolencia diurna (ESD) y el cansancio son motivos frecuentes de consulta en las unidades de sueño. La evaluación objetiva de estos síntomas es importante para conseguir un diagnóstico preciso y conocer los procesos subyacentes así como establecer una terapia adecuada. El test de latencias múltiples de sueño (TLMS) mide la somnolencia fisiológica, mientras que el test de mantenimiento de la vigilia (TMV) pretende medir la somnolencia manifiesta. Ninguno de los tests se correlaciona adecuadamente con la somnolencia subjetiva que se recoge en el test de somnolencia de Epworth o en la escala de somnolencia de Stanford. Aunque en el pasado había diferencias metodológicas, en 2005 se establecieron criterios normativos para la realización de estos tests. En los últimos años se han hecho esfuerzos para documentar la ESD relacionada con riesgo ocupacional. Sin embargo, estas pruebas no reflejan ni predicen la experiencia de la vida real. Los datos normativos para ambos tests, especialmente para el TMV, son escasos y son inadecuados para valorar a la población pediátrica, trabajadores a turnos y otros.

Insomnio en adolescentes

G. Pin 22 Oct 2008 | : Adolescente, Insomnio

Brandy M. Roane, Daniel J. Taylor. Adolescent Insomnia as a risk factor for early adult depression and substance abuse. Sleep.2008;31,10:1351-1356.

Las hipótesis del estudio son:
1. Los adolescentes con sintomatología de insomnio tienen una mayor prevalencia de alteraciones de salud mental que los adolescentes sin sintomatología de insomnio.
2. Los adolescentes con síntomas de insomnio tienen mayor probabilidad de desarrollar problemas de salud mental 6 -7 años más tarde.
Se estudió una población basal de 4494 adolescentes (52,4% mujeres) de edad media de 15.83 años de los que 3582 (54.4% mujeres) se volvieron a evaluar 6 -7 años después con una edad media de 21.25 años.
De los 4.494 iniciales el 9.4 % reunían los criterios de insomnio según fue definido por los autores.
Los análisis estadísticos revelaron que la prevalencia de sintomatología de insomnio estaba significativamente relacionada con el sexo ( más mujeres que hombres- 10.4% vs 8.3%) y no con la raza y la edad.
En la serie basal los adolescentes con insomnio tenían más probabilidades de ingesta de alcohol y cannabis así como ideas suicidas (p<0.001) que los no insomnes.
Así mismo, las mujeres con insomnio presentaron una OR de 2.31 – 5.5 de haber tenido un intento de suicidio el año anterior que las mujeres sin insomnio ( p< 0.001).
En la serie de seguimiento (en ella los datos se excluían si el sujeto presentaba basalmente alguna variable dependiente ( alcohol, depresion,ideación suicida o intento…) el grupo de insomnes tuvo una OR de 1.54 – 3.01 de desarrollar depresión (p<0.001) y una OR de 1.24-6.55 de intento de suicidio (p:0.014) que el grupo no insomne. Su OR de presentar depresión fue de 1,34-3,58 (p:0,002).
De manera que el grupo de insomnes tuvo un mayor riesgo de padecer depresión e intento de suicidio una vez se excluyeron los participantes que lo padecían en la serie basal . Existieron diferencias de género en cuanto a la evolución del uso de alcohol,cannabis y depresión.
Estos datos sugieren que la presencia de insomnio no sólo puede aumentar la incidencia de problemas mentales sino incrementar también su gravedad.
El estudio presenta algunas limitaciones:
- No se tienen en cuenta la presencia de problemas del sueño ocultos o diagnósticos alternativos al insomnio como el retraso de fase tan frecuente a estas edades.
- No se valoran posibles comorbilidades médicas que pueden favorecer la presencia de problemas de salud mental.
- Existe una inequívoca relación reciproca entre alteraciones del sueño y enfermedades mentales que podría alterar los resultados.

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