Miércoles, Enero 7th, 2009

Posición para dormir y arousals

G. Pin 07 Ene 2009 | : Lactante

Richardson HL, Walker A, Horne R. Sleep position alters arousal processes maximally at the high-risk age for sudden infant death syndrome. J Sleep Res.2008;17:450-457.

Se ha postulado que en el SMSL está implicado un fallo en la respuesta de microdespertar desde el sueño. En autopsias se han encontrado anomalías en zonas cerebrales responsables del control cardiorrespiratorio y del microdespertar en víctimas de SMSL.
El International Pediatric Work Group on Arousal (2005) ha definido los criterios para clasificar los dos tipos de microdespertares (arousal) a estas edades: Microdespertar subcortical en el que existen cambios en la FC, respiración y conducta y el Microdespertar cortical que incluye cambios en el EEG.
Tras un estudio con polisomnografía de más de 20.000 niños, de los cuales 16 murieron posteriormente de SMSL, se encontró que éstos tienen menos microdespertares espontáneos, menor frecuencia de microdespertares corticales y mayor frecuencia y duración de microdespertares subcorticales. Esto sugiere que las futuras víctimas de SMSL tienen alguna alteración en las vías que controlan los microdespertares que evitan la progresión al microdespertar cortical.
Objetivo del estudio: Estudiar los efectos de la posición prona en los microdespertares espontáneos e inducidos. Es el primer estudio que examina los efectos del estadio de sueño, la posición al dormir y la edad postnatal en microdespertares espontáneos e inducidos.
La hipótesis de partida es que los niños sanos nacidos a término durmiendo en posición prona tienen más microdespertares subcorticales y menos corticales que en posición supina y que esto es más marcado a los 2 -3 meses de edad.
Método: Estudiaron mediante polisomnografía 12 neonatos a término a las 2 - 4 semanas, 11 lactantes a los 2- 3 meses y 8 a los 5 - 6 meses. En Sueño Activo (SA) y Sueño Tranquilo (ST) tanto en posición supina como prona se les inducía el microdespertar mediante un chorro de aire.
Resultados: No hubo diferencia significativa en cuanto a FR, SO2 o Tª corporal entre la posición prona-supina en los dos estadios de sueño en las tres edades estudiadas.
Se provocaron 2419 estímulos que ocasionaron 902 respuestas de microdespertar (503 en SA). En ese período se produjeron 526 microdespertares espontáneos (456 en SA).
En las tres edades se encontró que los microdespertares totales eran menores en p. prona.
Se observó una proporción mayor de microdespertares corticales, y por tanto una disminución proporcional de las activaciones subcorticales, en p. prona a los 2 -3 meses en ambos estadios de sueño tanto en microdespertares espontáneos como inducidos.
En niños a término sanos la posición prona parece promover una activación cortical total a los 2 -3 meses de edad.
Los autores postulan que esto puede ser un factor de protección que promueve un microdespertar completo en una posición de sueño vulnerable y/o en un periodo madurativo vulnerable. Alteraciones en estas vías pueden hacer que el niño sea incapaz de compensar apropiadamente los numerosos cambios y retos respiratorios y cardiovasculares durante el sueño y, quizás, lo hacen más predispuesto al SMSL.

Restricción de sueño y rendimiento escolar

G. Pin 07 Ene 2009 | : Niño

Marie Meijer A. Chronic sleep reduction, functioning at school and school achievement* in preadolescent. J. Sleep Res.2008;17: 395-405.
*:en este estudio “achievement” se refiere a la autoevaluación del propio estudiante y sus calificaciones actuales mientras “functioning” se relaciona con las actitudes y conductas que supuestamente favorecen la realización escolar.

La restricción de sueño afecta especialmente a las funciones cognitivas elevadas tales como la creatividad verbal, la fluencia verbal, las tareas de memoria y el pensamiento abstracto.
Las consecuencias de pequeñas restricciones crónicas de sueño son semejantes a una noche de 5 horas de sueño. Los autores relacionan la variabilidad interindividual de estas consecuencias con el concepto de “deuda de sueño” en función de las necesidades individuales diferenciadas de sueño.
Objetivo: El trabajo investiga la relación entre la reducción crónica del tiempo de sueño, las actitudes y conductas en el colegio, la autoevaluación del alumno y las calificaciones escolares.
Para ello desarrollaron el “Chronic Sleep Reduction Questionnaire” con el que estudian 436 niños/as de una edad media de 11 años 5 meses. El test tiene un Cronbach de 0.84 y un test-retest de r= 0.78.
Resultados: Los niños/as estudiados duermen una media de 10 horas en las noches escolares y en las de fin de semana. Los fines de semana las niñas se acuestan más tarde.
A esta edad sólo el 5% de los niños/as decidía por ellos mismos la hora de acostarse.
Los autores demuestran que la restricción crónica de sueño medido como la “deuda de sueño” afecta claramente a la autoevaluación del estudiante y sus calificaciones y opinan que la alta correlación test-retest encontrada podría significar que la disminución crónica de sueño tiene una recuperación lenta.
Del estudio parece desprenderse que la falta crónica de sueño y la reducción del aprovechamiento escolar influye más en las niñas que en los niños. Los autores atribuyen esta circunstancia al desarrollo puberal más precoz de las niños que conlleva a un cambio en el ritmo circadiano de sueño y a pérdida de calidad de sueño.
En definitiva los resultados muestran que el déficit crónico de sueño puede afectar al rendimiento escolar directa e indirectamente vía el empeoramiento de las actitudes escolares teniendo como consecuencia unas peores calificaciones.
Es importante tener en cuenta, como limitación, que todos los datos se han obtenido de autoinformes y no mediante medidas objetivas.