Viernes, Marzo 27th, 2009

SAHS e IGF-1

R. Ugarte 27 Mar 2009 | : Niño, SAHS

David Gozal, Oscar Sans Capdevila, Valerie McLaughlin Crabtree, Laura D. Serpero, Lisa A. Witcher, Leila Kheirandish-Gozal. Sleep Medicine. Plasma IGF-1 levels and cognitive dysfunction in children with obstructive sleep apnea. Sleep Medicine 2009 (10);2:167-173.

Introducción. El SAHS pediátrico se asocia con morbilidad importante en las funciones cognitivas. Sin embargo, para cualquier grado de gravedad del SAHS, las alteraciones en las funciones cognitivas pueden o no estar presentes. Como IGF-1 es neuroprotector, los autores plantearon la hipótesis de que niveles sistémicos altos de IGF-1 identificarían a los niños con niveles más bajos de morbilidad cognitiva.
Métodos. A niños roncadores y no roncadores de edades comprendidas entre los 5 y 7 años de edad se les realizó una polisomonografía nocturna, tests neurocognitivos y extracción de sangre después de la PSG. Los niños roncadores fueron divididos en SAHS y no SAHS, siendo los niños con SAHS subdivididos a su vez en niños con SAHS y alteraciones en dos tests neurocognitivos y niños con SAHS y resultados normales en los tests. Los niveles plasmáticos de IGF-1 fueron medidos mediante ELISA.
Resultados. Entre los niños roncadores sin SAHS, los valores circulantes de IGF-1 fueron de 910±110pg/mL en comparación con valores de IGF-1 de 1070±240pg/mL en niños con SAHS (p<0.001). Sin embargo, IGF-1 fue de 540±70pg/mL en niños con SAHS y déficits cognitivos en comparación con IGF-1 de 1370±170μg/L en niños con SAHS y puntuaciones normales en los tests cognitivos (p<0.001).
Conclusiones. Los valores de IGF-1 son mayores en niños con SAHS, principalmente en aquellos que no presentan déficits neurocognitivos, sugiriendo que la magnitud de IGF-1 provocada por el SAHS puede jugar un papel protector importante contra las alteraciones neurocognitivas vinculadas al SAHS.

Disfunción metabólica y alteraciones circadianas en adolescentes con alteraciones del sueño.

I. Cruz 27 Mar 2009 | : Adolescente

Akemi Tomada, Janko Kawakani, Takako Joudoi. Metabolic dysfunction and circadian rhythm abnormalitiesin adolescents with sleep disturbance.. Department of Child Development Sociology, Faculty of Medical and Pharmaceutical Sciences, Kumamoto University. Kumamoto 860-8566. Japan.

Introducción. Los problemas de sueño atribuibles a anormalidades del ritmo circadiano aparecen con frecuencia en niños y adolescentes previamente sanos, que a menudo aquejan disconfort gastrointestinal tras las comidas.
Métodos. Se estudió el metabolismo de la glucosa, la función del sistema autónomo y la expresión del gen del reloj biológico en células sanguíneas de 18 adolescentes con desórdenes del ritmo circadiano.
Resultados. La tolerancia a la glucosa fue significativamente más baja en los pacientes que en el grupo control (adolescentes sin alteraciones del sueño).El nivel de glucosa fue significativamente más elevado (p < 0,05) y el índice insulogénico fue significativamente más bajo (p < 0,05) en el grupo de pacientes respecto de los controles. El nivel de hPer 2 del mensajero del acido ribonucleico resultó de forma significativa más alto a las 6:00 hs en el grupo control, pero sólo en 3 de los 18 pacientes.
El análisis del intervalo RR electrocardiográfico, reveló que los picos de alta frecuencia se hallaban significativamente suprimidos en el grupo de pacientes respecto a los controles (p < 0,001).
Conclusiones. Se identificaron disfunciones metabólicas y endocrinas en adolescentes con problemas de sueño, tales como una menor tolerancia a la glucosa y una ausencia de regulación del gen del reloj biológico en células sanguíneas. La disfunción cerebral atribuible a perturbaciones del sueño puede causar tanto el disbalance del sistema autónomo como la disfunción del metabolismo de los carbohidratos.

Higiene del sueño. Encuesta USA 2004

I. Cruz 27 Mar 2009 | : Lactante, Niño

Jodi A Mindell, Lisa Meltzer, Mary A. Carskadon and Ronald Chervin. Developmental aspects of sleep higiene: findings from the 2004 National Sleep Foundation Sleep in America Poll. Sleep Med, March 11, 2009.

Objetivo. Examinar las asociaciones entre higiene del sueño y patrones de sueño en niños desde el nacimiento hasta los 14 años de edad. Las relaciones entre los puntos clave de una buena higiene de sueño en la infancia y sus resultados no han sido estudiados en una amplia muestra representativa a nivel nacional.
Método y participantes. En el año 2004, se realizó una encuesta a 1.473 padres y/o cuidadores de niños desde el nacimiento a los 14 años de edad. La encuesta incluía preguntas sobre higiene de sueño (una pobre higiene de sueño se definía como carecer de una rutina a la hora de acostarse , irse a la cama a una hora después de las 9:00 PM, la presencia de un progenitor a la hora de dormirse, tener televisión en el dormitorio o tomar bebidas con cafeína diariamente) y sobre patrones de sueño (tiempo de latencia de comienzo del sueño, frecuencia de despertares nocturnos y tiempo total de sueño).
Resultados. En todas las edades, la hora tardía al acostarse y la presencia de un progenitor al dormirse, presentaban la asociación negativa más fuerte con determinados patrones de sueño. Así, el acostarse más tarde se asoció con una mayor latencia de inicio del sueño y con un sueño total más corto, mientras que la presencia parental lo hacía con una mayor frecuencia de despertares nocturnos.
Los niños de más de 3 años sin una rutina estructurada de sueño también presentaban una menor duración total de sueño. La presencia de un aparato de TV en el dormitorio (en niños de más de 3 años) y la consumición regular de cafeína (en niños de más de 5 años) también se asociaron a una menor duración total del sueño.
Conclusiones. En general, este estudio encontró que unas buenas prácticas de higiene de sueño se asociaron con un mejor sueño en todas las edades. Estos hallazgos apoyan la importancia de las recomendaciones generales de que los niños se acuesten solos, antes de las 9:00 PM, disponer de una rutina establecida de sueño, incluyendo la lectura como parte de esa rutina, evitando la cafeína y la TV en los dormitorios.