Domingo, Noviembre 29th, 2009

Desarrollo craneofacial y mandibular en niños sometidos a adenoamigdalectomía

R. Ugarte 29 Nov 2009 | : Adenoamigdalectomía, Niño, Ortodoncia

Britta Lofstrand-Tidestrom and E Hultcrantz. Development of craniofacial and dental arch morphology in relation to sleep disordered breathing from 4 to 12 years. Effects of adenotonsillar surgery. Int J Pediatr Otorhinolaryngol, November 23, 2009;

Objetivos. Estudiar el desarrollo de la morfología craneofacial y de la arcada dentaria en niños con trastornos respiratorios durante el sueño en relación con la cirugia adenoamigdalar.
Métodos. De una cohorte de 644 niños, 393 contestaron un cuestionario a las edades de 4. 6 y 12 años. Aparte de este grupo, se hizo el seguimiento de 25 niños roncadores habituales a la edad de 4 años y que fueron seguidos regularmente hasta los 12 años de edad conjuntamente con 24 controles no roncadores a las edades de 4, 6 y 12 años. Se obtuvieron moldes de casos y controles y cefalogramas de los casos. Se realizaron análisis relativos a características faciales y desarrollo dentoalveolar.
Resultados. Los niños roncadores habituales presentaron a los 4 años menor anchura transversal del maxilar y más frecuentemente mordida anterior abierta y mordida cruzada lateral que los controles. Estas condiciones permanecieron en la mayoría de los casos a la edad de 6 años para cuando 18/25 fueron operados por ronquido. En la mayoría de los casos, la cirugía curó temporalmente el ronquido pero la anchura del maxilar era todavía menor a los 12 años, cuando la respiración nasal está establecida. A la edad de 12 años, la frecuencia de la mordida cruzada se redujo y la mordida abierta anterior desapareció, tanto en casos como controles. A la edad de 12 años, los niños roncadores habituales, operados o no, presentaron una cara de anatomía alargada y fueron respiradores orales (esto también aplicable a los que fueron operados). Los siete casos que no fueron operados y los cinco en los que persistia el ronquido a pesar de la cirugía no presentaban reducción en la anchura del maxilar en comparación con los controles.
Conclusión. El desarrollo dentofacial en niños roncadores no se modifica como consecuencia de la cirugía adenoamigdalar pese a la desaparición de los síntomas. Si el ronquido persiste o recidiva, debería considerarse el ensanchamiento mandibular acompañado o no de terapia funcional. Se recomienda la colaboración entre otorrinolaringólogos, ortodoncistas y expertos en voz y lenguaje.

Cereales enriquecidos y sueño en lactantes

R. Ugarte 29 Nov 2009 | : Actigrafía, Lactante

J Cubero, B Chanclon, S Sanchez, M Rivero, AB Rodriguez, and C Barriga. Improving the quality of infant sleep through the inclusion at supper of cereals enriched with tryptophan, adenosine-5′-phosphate, and uridine-5′-phosphate. Nutr Neurosci, December 1, 2009; 12(6): 272-80.

Objetivo. Evaluar si la administración de cereales enriquecidos con nutrientes facilitadores del sueño pudieran mejorar el sueño de lactantes que duermen mal durante la noche.
Métodos. Participaron en el estudio 30 lactantes de edades comprendidas entre los 8 y 16 meses de edad con alteraciones del sueño consistente en un mínimo de tres despertares nocturnos. Se les administró a la noche un producto “cereal facilitador del sueño” conteniendo 225 mg de triptófano, 5,3 mg de adenosina-5′-P y 6.3 mg de uridina-5′-P por 100 gramos de producto. Los cereales fueron administrados doble ciego durante 5 semanas con ingestión del cereal entre las 18:00 y 06:00. En la semana control, los niños recibieron un cereal convencional (75 mg de triptófano/100 gr de producto sin nucleótidos) disueltos en una formula láctea estandar (231.5 mg de triptófano, 2.6 mg adenosina-5′-P y 5 mg uridina-5′-P, por 100 g de producto). En una semana experimental, los niños recibieron el cereal facilitador del sueño junto con la formula láctea estandar. En otra semana, recibieron el cereal facilitador del sueño junto con una leche nocturna especial formulada para conseguir ritmo de sueño (480 mg triptófano, 8.8 mg de uridina-5′-P y 7.6 mg de adenosina-5′-P por 100 g de producto). Las tres semanas experimentales fueron precedidad por dos semanas de wash-out en la que se administraron leche y cereales de composición idéntica a la semana de control. Todos los lactantes recibieron un actígrafo que lo llevaron de manera ininterrumpida sujeto al tobillo para registrar la actividad motora. La actividad motora registrada se usó para calcular la información sobre tiempo en la cama, tiempo de sueño asumido, sueño actual, eficiencia de sueño, latencia de sueño, inmovilidad y actividad total.
Resultados. Los lactantes que recibieron el cereal enriquecido durante el tiempo de oscuridad mostraron mejoría en los parámetros de sueño, independientemente de si la leche que tomaron por la noche fuese o no enriquecida con triptófano, adenosina-5′-P y uridina-5′-P.
Conclusión. La administración de cereales enriquecidos conduce a una mejoría en el sueño, independientemente de la fórmula láctea empleada. Estos resultados apoyan el concepto de crononutrición desde que se confirmó que el ritmo sueño/vigilia puede ser influenciado por la dieta.