Diciembre 2009

Monthly Archive

Melatonina y TDAH

R. Ugarte 31 Dic 2009 | : Insomnio, Melatonina, Niño, TDAH

Lisa M Bendz, Ann C Scates. Melatonin Treatment for Insomnia in Pediatric Patients with Attention-Deficit/Hyperactivity Disorder. Ann. Pharmacother. published 22 December 2009, 10.1345/aph.1M365

Objetivo. Evaluar la eficacia y seguridad de la melatonina para el tratamiento del insomnio en pacientes pediátricos con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
Fuente de datos. Bases de datos de MEDLINE (1948-Agosto 2009), EMBASE (1950-Agosto 2009) y Scopus (1960-Agosto 2009) usando los términos melatonin, attention-deficit/hyperactivity disorder (ADHD), pediatric, insomnia, sleep disorder, and sleep. Además, se revisaron citas de las publicaciones.
Se identificaron y evaluaron todos los artículos en inglés y de estudios humanos. Se identificaron ensayos clínicos (n = 5), estudos de seguridad (n = 1), estudios de seguimiento a largo plazo (n = 1), análisis retrospectivos (n = 1), metaanálisis (n = 2), artículos de revisión (n = 9), y carttas (n = 1).
Síntesis de datos. El insomnio es prevalente en niños con TDAH y afecta el rendimiento académico, el comportamiento social, salud general y vida familiar. El tratamiento incluye descartar otros diagnósticos diferenciales, optimizar el tratamiento del TDAH, adecuada higiene de sueño y terapia conductual. La ayuda farmacológica es una opción y la melatonina se prescribe con frecuencia. La melatonina regula el ritmo circadiano en los trastornos del sueño como el insomnio de inicio de sueño (IIS) en niños con TDAH. Cuatro estudios en niños con TDAH e insomnio mostraron mejoría en la latencia de sueño y en el inicio del sueño. Los estudios incluyeron niños de 6 a 14 años y las dosis de melatonina oscilaron entre 3 y 6 mg administradas unas horas antes de la hora prevista para acostarse. En todos los estudios los efectos adversos fueron leves y pasajeros. Los estudios sobre disponibilidad de melatonina son limitiados por el tamaño pequeño de la muestra y corta duración, variabilidad en los criterios de IIS, criterios de TDAH y valoración del tratamiento e imposibilidad para generalizar resultados.
Conclusiones. Los datos disponibles sugieren que la melatonina es bien tolerada y eficaz como opción de tratamiento en niños con TDAH con IIS. Son necesarios más estudios para establecer las dosis óptimas y la seguridad a largo plazo.

Antihistamínicos y somnolencia

R. Ugarte 28 Dic 2009 | : Niño, Somnolencia

M Ferrer, M Morais-Almeida, M Guizova, R Khanferyan. Evaluation of treatment satisfaction in children with allergic disease treated with an antihistamine: an international, non-interventional, retrospective study. Clin Drug Investig, January 1, 2010; 30(1): 15-34.

Introducción. Los antagonistas de los receptores H1 de la histamina (antihistamínicos) han demostrado ser eficaces y seguros en niños y son recomendados como primera línea de tratamiento de los síntomas de rinitis alérgica y urticaria. No existen datos publicados que comparen directamente la satisfacción con diferenets antihistamínicos en un contexto clínico real.
Objetivos. Investigar la satisfacción de padres y médicos de la eficacia y la tolerancia del tratamiento con antihistamínicos orales en niños y comparar la satisfacción con levocetirizina y otros antihistamínicos usados en niños de esta cohorte perteneciente al estudio internacional Observational Survey in Children with Allergic Rhinitis (OSCAR).
Métodos. Participaron niños de 2 a 12 años de edad con historia de condición alérgica que hubiera sido motivo de consulta procedentes de 424 consultas de alergia y de atención primaria de los siguientes países: Bulgaria, India, Portugal, Rumanía, Rusia, Corea del Sur y España. Los padres y médicos de los niños elegible completaron un cuestionario evaluando la satisfacción con el antihistamínico en uso para tratamiento de la condición alérgica del niño así como la intención de uso posterior. Se utilizaron como variables principales las puntuaciones de eficacia, tolerancia y satisfacción global de los padres para este tratamiento y como variables secundarias las mismas puntuaciones de los médicos. Otras variables secundarias fueron las puntuaciones de los padres sobre la repercusión de los antihistamínicos sobre el sueño de los niños y el rendimiento escolar y las puntuaciones de padres y médicos sobre la disposición a usar o recomendar el mismo antihistamínico en el futuro. Participaron un total de 4.581 pacientes, 3.048 (66.5%) tenían rinitis alérgica (55.9% rinitis alérgica persistentes y 44.1% rinitis alérgica intermitente), y 663 (14.5%) tenían urticaria como condición principal. Adicionalmente, 2.465 pacientes (53.8%) presentaban otras condiciones alérgicas, incluyendo asama alérgico (33.3%), dermatitis atópica (17.6%), alergia a alimentos (5.3%), otras alergias (5.0%) e hipersensibilidad a fármacos (2.0%).
Resultados. Las puntuaciones de satisfacción de los padres y de los médicos tuvieron alta concordancia y demostraron de manera significativa mayor satisfacción con los antihistamínicos de segunda generación que con los de primera generación. Las puntuaciones para levocetirizina (n = 2.339) y fexofenadina (n = 42) generalmente tuvieron las puntuaciones más altas para eficacia, tolerancia y satisfacción global así como por el impacto sobre el rendimiento en la escuela, calidad de las actividades escolares y calidad del sueño. Además, más del 97% de los padres y médicos indicaron su deseo de utilizar o recomendar el uso de levocetirizina en el futuro. La somonolencia, el efecto adverso más comunicado en este estudio, se observo predominantemente en pacientes tratados con antihistamínicos de primera generación. Entre los antihistamínicos de segunda generación, la somnolencia se observó con más frecuencia con la citerizina.
Conclusiones. Los antihistamínicos de segunda generación tienen un mejor balance beneficio/riesgo que los antihistamínicos de primera generación, indicando que estos últimos deberían ser evitados o limitarse su uso en niños cuando sea posible. La levocetirizina y la fexofenadina fueron percibidos por los padres y los médicos como los antihistamínicos que proporcionaron una mejor satisfacción en el tratamiento con respecto a otros antihistamínicos con respecto a la eficacia global y la tolerancia así como en el impacto sobre el sueño de los niños y las actividades escolares. El nuevo antihistamínico levociterazina parece ser el preferido y apropiado como tratamiento de elección futuro para niños con enfermedades alérgicas.

Despertares nocturnos frecuentes en lactantes y asma

R. Ugarte 22 Dic 2009 | : Lactante

A. L. Kozyrskyj, G. E. Kendall, S. R. Zubrick, J. P. Newnham, P. D. Sly. Frequent nocturnal awakening in early life is associated with nonatopic asthma in children. Eur. Respir. J., Dec 2009; 34: 1288 - 1295.

Introducción. La deprivación de sueño se ha convertido en un fenomeno común en sociedades occidenteales y se asocia a diversos problemas médicos en la infancia. El objetivo del estudio consiste en determinar en una cohorte seguida desde el nacimieno si los despertares nocturnos en los lactantes se asocian al desarrollo de asma en la infancia.
Métods. se reclutaron a 2.398 niños nacidos en Perth, Australia, entre 198 y 1991 y seguidos a los 1, 2, 3, 6, 8, 10 y 14 años. Se analizaron los cuestionarios cumplimentados por los padres. La odds ratio para asma a los 6 y 14 años en niños con despertares nocturnos frecuentes en los 3 primeros años de vida fue determinada mediante regresión logística. Ajustando para factores de riesgo de asma, co-sleeping y estrés familiar, se observó asociación para asma no atópica (a los 14 años: OR 2.18, 95% CI 1.15–4.13), no habiendo asociación para asma atópico.
Conclusiones. Encontramos un incremento del riesgo de asma no atópico en niños con despertares nocturnos frecuentes durante los tres primeros años de vida. Estos datos sugieren la necesidad de más estudios sistemáticos sobre los efectos de las alteraciones del sueño en los primeros años de vida y el desarrollo de asma.

Ineficacia del cuestionario de calidad de vida durante el sueño OSA-18 para el diagnóstico del SAHS

R. Ugarte 22 Dic 2009 | : Niño, SAHS

Evelyn Constantin, Ted L. Tewfik, and Robert T. Brouillette. Can the OSA-18 Quality-of-Life Questionnaire Detect Obstructive Sleep Apnea in Children? Pediatrics, Dec 2009; 10.1542/peds.2009-0731.

Introducción. La polisomnografía (PSG) es la mejor herramienta disponible para el diagnóstico del SAHS en niños. Sin embargo, la PSG es realtivamente inacesible y costosa y son precisos estudios para evaluar otros abordajes diagnósticos. Se ha sugerido que el cuestionario de calida de vida del sueño (OSA-18) es una medida útil y que podría reemplazar a la PSG. El objetivo de este estudio fue determinar si el OSA-18 es una medida precisa para la detección del SAHS grave-moderado.
Métodos. Niños enviados a la unidad de sueño para evaluación de sospecha de SAHS que disponían de un estudio pulsioximétrico nocturno. Los resultados del estudio pulsioximétrico fueron interpretados mediante el score oximétrico de McGill (MOS). Los scores anormales fueron consistentes con SAHS moderado-grave. Además de los resultados del OSA-18, también se analizaron datos demográficos y médicos. Se estimaron la sensibilidad y los valores predictivos negativos para OSA-18 para detectar un MOS anormal. También se realizaron análisis de regresión logística con el MOS como dependiente variable y el score OSA-18, edad, sexo, comorbilidad y raza como variables independientes.
Resultados. Se estudiaron 334 niños (edad media 4.6 años, 58% varones). OSA-18 tuvo una sensibilidad del 40% y un valor predictivo negativo del 73% para detectar MOS anormal. En el modelo de regresión lineal se observó que por cada unidad de incremento en el OSA-18 la odds de tener un MOS anormal se incrementó en un 2%. Por cada año de incremento de edad, la odds de tener una MOS anormal decreció en un 17%.
Conclusiones. En los niños remitidos a las unidades de sueño, el cuestionario OSA-18 no detecta de manera precisa quienes tendrán una MOS anormal y no puede utilizarse para excluir el SAHS moderado-grave. El OSA-18 no debería utilizarse como sutituo de pruebas objetivas para identificar el SAHS moderado-grave en niños.
Acceso al artículo aquí.

Cronotipo en adolescentes alemanes

I. Cruz 14 Dic 2009 | : Adolescente

Randler C and Bilger S. Associations among sleep, chronotype, parental monitoring, and pubertal development among German adolescents. J Psychol, October 1, 2009; 143 (5): 509-20.

Introducción. Los individuos difieren en cuanto a su horario de sueño (hora de acostarse, hora de despertarse) y en su preferencia entre la mañana y la noche. El cronotipo hace referencia a esas diferencias. Los adolescentes adquieren cronotipos más tardíos durante la pubertad, experimentando la transición entre los 12 y los 14 años.
Material y métodos. Los autores investigaron estos cambios en adolescentes alemanes usando para ello mediciones del cronotipo, del desarrollo puberal y del control de los padres sobre el horario de sueño de sus hijos.
Resultados. El cronotipo y los parámetros de sueño se correlacionaron de forma significativa con la edad, de forma que los chicos al hacerse mayores adquieren hábitos más noctámbulos, duermen menos y retrasan su hora de acostarse y de despertarse. Los autores obtuvieron resultados similares cuando investigaron el desarrolllo puberal. El control parental del horario de sueño de los adolescentes disminuye con la edad de éstos y era prácticamente ausente a los 17 años. Los adolescentes sin control parental se acostaban más tarde y presentaban cronotipos más tardíos.
Conclusiones. Los autores encontraron que la edad fue el único predictor significativo del cronotipo, mientras que la edad, el estado de desarrollo puberal y el control parental influían significativamente a la hora acostarse y en la duración del sueño en los días de diario.

Sueño, rendimiento escolar y comportamiento en niños australianos aborígenes y no aborígenes

I. Cruz 14 Dic 2009 | : Niño, Parasomnias

Blunden S and Chervin RD. Sleep ,performance and behaaviour in Australian indigenous and no indigenous children: an exploratory comparison. J Paediatr Child Health, November,23, 2009.

Introducción. Los problemas de sueño son comunes en los niños australianos, pero no han sido convenientemente estudiados en la población aborigen. Este estudio compara el suelo entre niños aborígenes y no aborígenes, e investiga sus potenciales efectos sobre el rendimiento escolar y el comportamiento.
Material y métodos. Se incluyó en el estudio a 25 niños indígenas y a 25 no indígenas de 6 escuelas primarias del Territorio del Noreste, con una edad media de 8,8 años (rango de 7 a 11,11 años). Los padres cumplimentaron el Sleep Disorders Schale for Children que informa sobre transtornos del desarrollo del sueño, transtornos respirtorios durante éste, parasomnias, excesiva somnolencia diurna y despertares nocturnos. El comportamiento durante el día y el rendimiento escolar se investigaron con el Child Behavior Checklist, recogido también por los padres.
Resultados. Los problemas de inicio y mantenimiento del sueño o las parasomnias fueron recogidos frecuentemente en ambos grupos (24 y 40% de casos en niños indígenas y no indígenas), aunque destacaron los niños aborígenes de menos de 9 años como el subgrupo con más problemas. No se recogieron diferencias significativas entre ambos grupos en cuanto al rendimiento escolar. Se encontraron significativas relaciones entre calidad de sueño y comportamiento, en particular en el grupo de aborígenes.
Conclusiones. Un sustancial número de niños australianos, más de un 30% de ellos según este estudio, sufren de significativos problemas de sueño. Estos problemas del sueño juegan un papel fundamental en la regulación emocional y en el comportamiento, en particular en los niños indígenas.

Tratamiento con melatonina en niños con TEA y X frágil

R. Ugarte 14 Dic 2009 | : Autismo, Melatonina, Niño

Juthamas Wirojanan, Sebastien Jacquemont, Rafael Diaz, Susan Bacalman, Thomas F. Anders, Randi J. Hagerman, Beth L. Goodlin-Jones. The Efficacy of Melatonin for Sleep Problems in Children with Autism, Fragile X Syndrome, or Autism and Fragile X Syndrome. J Clin Sleep Med 2009;5(2):145-150.

Objetivos. Establecer la eficacia de la melatonina en los problemas del suñeo de niños con trastornos del espectro autista (TEA) y síndrome X frágil (FXS).
Métodos. Se realizó durante 4 semanas un estudio doble ciego, cruzado, después de un periodo basal de una semana. Se administró a los participantes melatonina, 3 mg, o placebo durante dos semanas y luego se alternó durante otras dos semanas. Las variables del sueño, incluyendo la duración del sueño, hora de comienzo del sueño, latencia de sueño y número de despertares, fueron registradas mediante un actímetro (Actiwatch) y agendas de sueño por parte de los padres. Todos los participantes fueron sometidos a una valoración precisa para TEA y también se realizó un estudio genético para diagnóstico de FXS.
Resultados. De los 18 participantes iniciales, 12 completaron el estudio (11 varones, rango de edad de 2 a 15.25 años, media 5.47, SD 3.6). Cinco participantes cumplieron criterios diagnósticos de TEA, 3 de TEA y FXS, 3 de FXS aislado y 1 de premutación para X frágil. Ocho de los 12 habían recibido previamente melatonina. La duración del sueño fue mayor con melatonina que con placebo en 21 minutos (p = .02), la media de latencia de sueño fue más corta en 28 minutos (p = .0001), y la media de incio de sueño fue más precoz en 42 minutos (p = .02).
Conclusión. Los resultados de este estudio apoyan la eficacia y la tolerabilidad de la melatonina en el tratamiento de los problemas de sueño en niños con TEA y FXS.
Acceso al artículo aquí.

Narcolepsia en niños

R. Ugarte 07 Dic 2009 | : Narcolepsia

M. Merino-Andréu, A. Martínez-Bermejo.Narcolepsia con y sin cataplejia: una enfermedad rara, limitante e infradiagnosticada. An Pediatr (Barc). 2009;71:524-34.

Aunque la narcolepsia es una enfermedad relativamente rara, su impacto en la vida del niño puede ser considerable. La narcolepsia está caracterizada por somnolencia diurna excesiva (SDE), con “ataques de sueño” en momentos inapropiados, y habitualmente acompañada de cataplejia (pérdida brusca del tono muscular y caída al suelo, frecuentemente desencadenada por risa, con preservación de la conciencia). Otros síntomas asociados son las parálisis del sueño (sensación de imposibilidad para moverse o hablar sin pérdida de conciencia), las alucinaciones hipnagógicas (sueños “vividos”, con experiencias difíciles de distinguir de la realidad) o el sueño nocturno fragmentado. Algunos niños también tienen síntomas depresivos y sobrepeso-obesidad.
En la narcolepsia parece existir un trastorno de las estructuras cerebrales responsables de los mecanismos de vigilia y sueño, que implica al hipotálamo dorsolateral y la hipocretina. Aunque se ha postulado un origen genético, existe una baja prevalencia de casos familiares. En términos generales, se piensa que existe una etiología multifactorial: un grupo de genes se combina con factores externos y causa finalmente la enfermedad.
El tratamiento eficaz de la narcolepsia requiere no solo medicación (estimulantes, antidepresivos y oxibato sódico, principalmente) sino también realizar algunos ajustes en la vida diaria, mediante siestas programadas.
El tratamiento de esta enfermedad en los niños exige un abordaje integral del paciente, que incluye un diagnóstico correcto, un tratamiento farmacológico y no farmacológico y ajustes en el entorno.
Estas medidas pueden mejorar la autoestima del niño y la capacidad para conseguir una buena escolarización.

Tamaño amigdalar y ronquido

R. Ugarte 05 Dic 2009 | : Niño

AG Kaditis, L Lianou, S Hatzinikolaou, E Kalampouka, P Gartagani-Panayiotopoulou, E Zintzaras, and G Chrousos. Tonsillar size in 2- to 14-year-old children with and without snoring. Pediatr Pulmonol, December 1, 2009; 44(12): 1216-22.

Introducción. Pocos estudios han valorado el tamaño amigdalar en niños de diferentes edades, trastornos respiratorios durante el sueño (TRS) y grado de adiposidad. Este estudio evaluó el tamaño de las amígdalas en niños pequeños y mayores, delgados y obesos con o sin ronquido.
Métodos. Niños que acudieron al Servicio de Urgencias del Departamento de Neumología a los que se les asignó un score de tamaño amigdalar entre 1-4. Se consideró diagnóstico de TRS el roncar más de una noche a la semana y el valor z del IMC mayor o igual a 1.645 se consideró definitorio de obesidad. En función de la edad se dividió en niños mayores de 7 años y niños de 7 años o menos.
Resultados. Se reclutaron 362 niños (2-14 años de edad); 78 (21.5%) fueron obesos y 108 (29.8%) presentaron TRS. La presencia de TRS pero no la edad u obesidad se asoció de manera significativa al tamaño amigdalar (P = 0.001). No hubo suficiente evidencia para apoyar la presencia de interacciones entre TRS y edad u obesidad en relación al tamaño de las amígdalas (P = 0.157 yP = 0.978, respectivamente). Los niños más jóvenes sin TRS presentaron mayores amígdalas que los niños mayores sin TRS (1.9 +/- 0.7 vs. 1.7 +/- 0.8; P = 0.017), mientras que la edad no afectó el tamaño amigdalar en niños con TRS (P = 0.78).
Conclusiones. Los niños jóvenes y mayores con TRS presentan tamaño amigdalar similar. Por el contrario, los niños mayores sin ronquido presentan amígdalas más pequeñas que los niños más jóvenes sin ronquido. Probablemente, el tamaño amigdalar aumentado en niños con TRS se produce al comienzo de la infancia sin cambios en edades posteriores.

UARS y SAHS en niños

R. Ugarte 05 Dic 2009 | : SAHS

Zhong JW, Liu DB, Huang ZY, Tan ZY, Qiu SY, Yu J. Clinical analysis of upper airway resistance syndrome and obstructive sleep apnea-hypopnea syndrome in children. Zhonghua Er Bi Yan Hou Tou Jing Wai Ke Za Zhi Jun 2009; 44(6) :464-8

Objetivo. Analizar las similitudes y diferencias de las manifestaciones clínicas del síndrome de resistencia aumentada de la vía aérea superior (UARS) y el síndrome de apnea hipopnea obstructiva del sueño (SAHS) y conocer las caracteríscticas clínicas de los parámetros respiratorios durante el sueño.
Métodos. Usando el método doble ciego, todos los niños fueron diagnosticados como UARS o SAHS mediante polisomnografía y los resultados de todos los niños fueron analizados por un técnico de sueño y un otorrinolaringólogo (ORL). Otro ORL recogió con detalle los datos clínicos y la exploración física.
Resultados. La polisomnografía mostró que el índice apnea-hipopnea (IAH) y el nivel más bajo de saturación de oxígeno en 253 niños con SAHS fueron de 3.60[2.00;7.55] episodios/h y 0.90[0.85;0.91], en 102 niños con UARS fueron de 0.90[0.50;1.10] episodios/h y 0.95[0.92;0.96], la diferencia entre ambos grupos fue estadísticamente significativa. La proporción de UARS y SAHS fue más frecuente en el periodo preescolar que en el escolar. El motivo de consulta más frecuente fue el ronquido nocturno en ambos grupos y el síntoma más común fue el sueño intranquilo, el déficit de atención y la respiración bucal. La tasa de incidencia de los síntomas arriba mencionados fue de 94.1%, 72.5%, 62.7% and 37.3% en niños con UARS y del 92.9%, 78.7%, 57.7% and 45.5% in niños con SAHS. Las diferencias no fueron significativas mediante el teste de chi cuadrado (P>0.05). Se observó hipertrofia amigdalar y adenoidea en ambos grupos pero las diferencias no fueron significativas (chi2 = 0.27, P= 0.87). Sin embargo, los niños con SAHS fueron más propensos a tener apneas que los niños con UARS, con diferencias estadisticamente significativas (chi2 = 34.07, P<0.001).
Conclusiones. Las manifestaciones clínicas en ambos grupos fueron similares y las diferencias entre UARS y SAHS no puede determinarse por parámetros clínicos. La apnea es más frecuente en el SAHS que en el UARS y el diagnóstico final debe establecerse mediante polisomnografía.

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