Martes, Septiembre 28th, 2010

Factores de riesgo de escasa duración del sueño en escolares chinos

I. Cruz 28 Sep 2010 | : Niño

Li S, Zhu S, Jin X, Yan C, Wu S, Jiang F, Shen X. Risk factors associated with short sleep duration among Chinese school-aged children. Sleep Med Volume: 11, Issue: 9, Date: 2010 Oct Pages: 907-16.

Objetivos. Examinar los factores de riesgo de la escasa duración del sueño entre escolares chinos.
Material y métodos. Muestra aleatoria de 20.778 niños de 5 a 11 años de edad que participaron en un estudio trasversal realizado en 8 ciudades chinas en 2005. Los padres cumplimentaron un cuestionario con información de la duración del sueño de los niños y factores posiblemente relacionados. La duración corta del sueño se definió como una duración total del sueño inferior a 9 horas al día.
Resultados. En total, un 28,3% de los niños de la muestra dormían menos de 9 horas al día. El análisis de regresión logística multivariante identificó, tras ajuste de variables demográficas y socioeconómicas, como factores asociados con dicha menor duración del sueño: ver más TV durante los días laborables, (OR= 1,21; p=0,004), mayor uso de PC/Internet (OR=1,17, p=0,006), inicio más temprano de las clase (OR=1,1, p=0,08), mayor tiempo de tareas durante los días laborables (OR= 1,66, p<0,001) y los días de fin de semana (OR=1,14; p=0,001), pobre higiene de sueño (por ejemplo, tomar bebidas con cafeína después de las 18:00 hs – OR: 1,22, P<0,001- , realizar actividades excitantes a la hora de acostarse – OR=1,16, p<0,001-, excesiva variabilidad a la hora de acostarse- OR=1,55, p<0,001-, y una escasa duración del sueño de los padres (madre: OR=1,31, p <0,001 para una duración < 6 horas y OR=1,24 con p=0,006 para 6-8 horas; padre: OR= 1,52, p<0,001 para <6 horas y OR=1,19, p<0,001 para 6-8 horas).
Conclusiones. Los factores asociados con la menor duración del sueño son múltiples en los niños escolares chinos. Los horarios escolares, los patrones de estilo de vida y los hábitos de sueño de los padres presentaron un mayor impacto sobre la duración del sueño infantil. La pérdida crónica de sueño en los niños podría, al menos en parte, mejorarse reduciendo el uso por su parte de tecnologías audiovisuales, cambiando los horarios escolares, mejorando su higiene de sueño y regulando los hábitos de sueño de los padres.

Escasa duración del sueño y obesidad infantil

I. Cruz 28 Sep 2010 | : Obesidad

Bell JF, Zimmerman FJ. Shortened nighttime sleep duration in early life and subsequent childhood obesity. Arch Pediatr Adolesc Med Volume: 164, Issue: 9, Date: 2010 Sep , Pages: 840-5.

Objetivo. Investigar las asociaciones entre la duración del sueño nocturno y diurno y la subsecuente obesidad en niños y adolescentes.
Material y métodos. Estudio prospectivo de cohortes en el que participaron niños de 0 a 13 años de edad (n=1.930), estudiados en 2 momentos (1997 y 2002). Se utilizaron los percentiles de los valores duración de sueño normalizados por edad. Se midió el IMC y se convirtió en valores z específicos para edad y sexo, dividiéndose el peso en normal, sobrepeso y obesidad según puntos de corte establecidos. Usaron un modelo de regresión logística para el IMC en función de la duración del sueño nocturno y diurno incluyendo variables como el nivel socioeconómico, IMC de los padres, y en los niños mayores de 4 años de edad el IMC basal.
Resultados. Para los niños de 0 a 4 años de edad una duración escasa del sueño nocturno se asoció de forma importante con un riesgo incrementado de sobrepeso y obesidad posteriores (OR=1,80 con IC del 95%: 1,16-2,80). Para los niños mayores (de 5 a 13 años de edad), el sueño en los primeros años de vida no se asoció con un estado de peso posterior, aunque el sueño en los años posteriores sí se asoció de forma inversa con el IMC. El sueño durante el día tuvo escaso efecto en la obesidad posterior en cualquiera de los grupos.
Conclusiones. Una duración escasa del sueño en los primeros años de vida es un factor de riesgo modificable con importantes implicaciones en la prevención y tratamiento de la obesidad. Un sueño insuficiente durante la noche en niños preescolares podría ser un factor de riesgo de obesidad posterior. Por otra parte, las siestas no parecen ser un sustituto del sueño nocturno en términos de prevención de la obesidad.