Abril 2011

Monthly Archive

Fotografía de la cavidad oral para valoración de la hipertrofia amgidalar

R. Ugarte 29 Abr 2011 | : SAHS

Montgomery-Downs HE, Ramadan HH, Clawges HC, McBean AL, Insana SP, Santy EE. Digital oral photography for pediatric tonsillar hypertrophy grading. Int J Pediatr Otorhinolaryngol Apr 2011;

Introducción. La hipertrofia amigdalar contribuye a alteraciones pediátricas, incluyendo la apnea obstructiva del sueño.
Objetivo. Determinar la utilidad de las fotografías digitales amigdalares para la clasificación de la hipertrofia amigdalar.
Métodos. Se utilizó la escala de clasificación de Brodsky en 41 niños (3.0-14.6 años) a los que se se realizó valoración ORL rutinaria. Se realizó fotografía digital de la cavidad oral mediante una cámara reflex estandar y los hallazgos fueron valorados por el mismo especialista en ORL y por un pediatra.
Resultados. La clasificación mediante valoración personal in situ y la fotográfica tuvieron un alta correlación pero difirieron significativamente. La clasificación fotográfica no difirió entre médicos. Las discrepancia entre la valoración personal in situ y la fotográfica no se explicaron por la edad del niño.
Conclusiones. Las imágenes estáticas pueden proporcionarn más tiempo para el cálculo de la clasificación de la hipertrofia amigdalar y por tanto mejor estimación. Las fotografías deberían considerarse para uso remoto así como mejor alternativa a la valoración in situ.

SAHS en niños con micrognatia antes y después de fijación lingual labial

I. Cruz 29 Abr 2011 | : SAHS

Sedaghat AR, Anderson ICW, McGinley BM, Rossberg MI, Redett RJ, Ishman SL. Characterization of Obstructive Sleep Apnea Before and After Tongue Lip Adhesion in Children with Micrognathia. Cleft Palate Craniofac J Date: 2011 Apr 16.

Objetivo. Caracterizar la obstrucción de la vía aérea antes y tras la fijación lingual labial (FLL) en niños con micrognatia mediante estudio polisomnográfico (PSG).
Material y métodos. Estudio retrospectivo de 8 niños con micrognatia a los que se realizó fijación lingual labial. Se estudiaron mediante PSG realizada antes y después de la cirugía entre 2002 y 2007. El intervalo entre PSG y FLL fue de 6 días (2-13 días) antes y 17 días (5-32 días) tras la intervención.
Resultados. Se identificó un SAHS severo en 7/8 niños (87,5%), con una media de IAH de 52,6 eventos/hora (7,1-85,7). Ninguno presentó apneas centrales de forma significativa (> 5 eventos/hora). La FLL produjo un descenso medio de 34,5 eventos/hora. Tras la FLL 7 de los 8 niños (87,5%) presentaron una mejoría en el IAH con resolución del SAHS en un niño y mejoría leve (2) y moderada (2) en otros 4. Sólo un niño presentó un incremento en el IAH tras la cirugía. Las medidas de pCO2 tidal final eran elevadas en los 8 niños antes de la intervención, con una media de 60 mm Hg (52-78), pasando a ser de 51 mm Hg (49-59) tras la FLL, con unos niveles pico normales en 4 pacientes. El nadir de satO2 mejoró pasando de un 73% (58-71) al 82% (65-94).
Conclusiones. La FLL puede llevarse a cabo en niños con micrognatia para aliviar la obstrucción al flujo aéreo. La evaluación PSG en este estudio piloto antes y después de la cirugía sugiere que la FLL mejora el SAHS aunque tan sólo en un 38% de los casos logra la resolución completa.

Problemas de sueño en niños con trastornos del espectro autista

I. Cruz 29 Abr 2011 | : Autismo

Sivertsen B, Posserud MB, Gillberg C, Lundervold AJ, Hysing M. Sleep Problems in Children With Autism Spectrum Problems: A Longitudinal Population-Based Study. Autism Date: 2011 Apr 8.

Introducción. Este estudio examina la prevalencia y cronicidad de los problemas de sueño en niños que manifiestan problemas propios de los trastornos del espectro autista (TEA).
Material y métodos. Se usaron datos de un estudio poblacional longitudinal. Los síntomas de TEA, insomnio y los factores potencialmente asociados se investigaron a los 7-9 años y a los 11-13 años de edad. Los niños se incluyeron en el grupo de TEA si puntuaron por encima de un estricto umbral en el Cuestionario de Screening del Autismo (ASSQ).
Resultados. De los 3.700 niños participantes, 28 (el 0,8%) se incluyeron en el grupo de TEA. La prevalencia del insomnio crónico fue 10 veces mayor en este grupo en comparación con los controles. Los niños con TEA desarrollaron más problemas de sueño en general, con una tasa de incidencia en la fase 2 del 37,5% en comparación con el 8,6% en los controles. Los problemas de sueño fueron más persistentes con una tasa de remisión del 8,3% en comparación con el 52,4% en los controles. El TEA fue un factor predictor potente de los problemas de sueño en la fase 2 del sueño (OR=12,44), y mientras que los problemas emocionales y del comportamiento explicaron un gran parte de esta asociación, el efecto del TEA en el insomnio permaneció siendo significativo tras el modelo ajustado (OR=3,25).
Conclusiones. Estos hallazgos indican, según los autores, la importancia de los problemas de sueño en los niños con TEA.

SAHS y tos crónica

R. Ugarte 16 Abr 2011 | : SAHS

Teoh L, Hurwitz M, Acworth JP, van Asperen P, Chang AB. Treatment of obstructive sleep apnoea for chronic cough in children. Cochrane Database of Systematic Reviews 2011, Issue 4. Art. No.: CD008182. DOI: 10.1002/14651858.CD008182.pub2

Introducción. La apnea obstructiva del sueño en el niño es una alteración caracterizada por episodios repetidos de obstrucción parcial o completa de la vía aérea durante el sueño que ocasiona alteraciones ventilatorias y del sueño. La tos crónica en los niños es un problema médico de relevancia que en algunos casos requiere estudio. Podría haber una una asociación entre tos crónica y SAHS como se ha sugerido en estudios de adultos.
Objetivos. Evaluar la eficacia del tratamiento del SAHS en la resolución de la tos en el tratamiento de niños con tos crónica.
Estrategia de búsqueda. Se buscó en el Cochrane Register of Controlled Trials (CENTRAL, The Cochrane Library), MEDLINE y EMBASE. La última búsqueda fuer realizada en septiembre de 2010.
Criterios de selección. Ensayos clínicos aleatorizados comparando la intervención del SAHS frente a un grupo control (placebo o tratamiento habitual) en niños con tos crónica.
Datos y análisis. Se revisaron los resultados de la búsqueda para los criterios predeterminados de inclusión. Dos autores de manera independiente revisaron los estudios. No se identificó ningún ensayo clínico y por tanto no hubo datos para análisis.
Resultados. No se encontraron ensayos clínicos aleatorizados que valorasen la eficacia del tratamiento del SAHS en el manejo de niños con tos crónica.
Conclusiones. Actualmente no hay evidencias de que los tratamiento dirigidos al SAHS sean útiles en el manejo de la tos crónica en los niños. Hasta que no se disponga de nuevas evidencias, el SAHS debería ser tratado en función de sus características y la presencia o ausencia de tos no debería ser utilizado como un factor de decisión. Son necesarios nuevos estudios para conocer los efectos de esta intervención.

Factores genéticos y ambientales en el sueño de los lactantes

R. Ugarte 15 Abr 2011 | : Lactante

Brescianini S, Volzone A, Fagnani C, Patriarca V, Grimaldi V, Lanni R, Serino L, Mastroiacovo P, Stazi MA. Genetic and Environmental Factors Shape Infant Sleep Patterns: A Study of 18-Month-Old Twins. Pediatrics. 2011 Apr 11.

Objetivo. Entre el 25% y 30% de los niños y adolescentes presentan alteraciones del sueño. Estas alteraciones son fenotipos complejos que están regulados por muchos genes, el ambiente y las intereacciones genes-ambiente. El objetivo de este estudio fue evaluar la contribución de los factores genéticos y ambientales en las conductas de sueño en la primera infancia y contribuir al conocimiento sobre el abordaje terapéutico usando un diseño gemelar.
Pacientes y métodos. Se recogieron datos de conducta durante el sueño de 314 pares de gemelos de 18 meses de edad (127 monocigóticos y 187 dicigóticos) mediante un cuestionario cumplimentado por las familias. Se usó un modelo de ecuación estructural para estimar los componentes de varianza genética y ambiental para las diferentes conductas del sueño (colecho, duración del sueño y despertares nocturnos).
Resultados. Compartir el medio ambiente explicó casi toda (98.3%) la varianza total en el colecho. La duración del sueño fue sustancialmente influenciada por compartir factores ambientales (64.1% en el sueño nocturno y 61.2% en el sueño diurno), con una contribución moderada de efectos genéticos adicionales (30.8% y 36.3% para sueño nocturno y sueño diurno, respectivamente). Respecto a los episodios de despertar nocturno, encontraron una contribución ambientas del 63.2% y una heredabilidad estimada del 35.3%.
Conclusiones. La mayoría de las alteraciones del sueño en la primera infancia están explicadas por factores ambientales compartidos y las intervenciones conductuales adoptadas por padres y encaminadas a modificar los hábitos de sueño podrían contribuir a solucionar los problemas de este grupo de edad. Sin embargo, la influencia de los factores genéticos no debería infravalorarse y la investigación en este campo podría clarificar la arquitectura fisiológica del sueño y contribuir a seleccionar los abordajes terapéuticos de manera más personalizada.

Perspectiva del niño y la familia sobre la polisomnografía

R. Ugarte 13 Abr 2011 | : Niño

Das S; Mindell J; Millet GC; Ofer D; Beck SE; Mason TBA; Brooks LJ; Traylor J; Marcus CL. Pediatric polysomnography:the patient and family perspective. J Clin Sleep Med 2011;7(1):81-87.

Objetivos. La polisomnografía es la prueba gold-standard para el diagnóstico de la apnea obstructiva del sueño en la infancia. Sin embargo, exige permanecer una noche en el laboratorio de sueño y conectar al paciente a múltiples sensores. Se desconoce el impacto a largo plazo de esta prueba en el niño y la familia. La hipótesis de trabajo es que la polisomnografía no precipita efectos psicológicos agudos o crónicos en los niños.
Métodos. En una cohorte consecutiva de niños que habían sido sometidos a estudios de sueño de 2 a 4 meses previamente a la intervención se les realizó un cuestionario por vía telefónica.
Resultados. De las 118 familias elegibles, se pudo contactar con el 67% y aceptaron participar. El 87% de las respuestas refirieron la experiencia como satisfactoria (puntuación media de escala tipo Likert 8.6 ± 2.0 [SD] en una escala de 1-10). Niveles similares de satisfaccón se recogieron de los padres de niños con retraso del desarrollo o menores de 3 años. El sueño nocturno fue considerado típico en el 68% de los casos. El sueño presentó menos probabilidades de ser típico en menores de 3 años (47%, p = 0.043). Un 8% de los niños experimentaron dolor durante el estudio. Según referencia de los padres, en aquellos niños que fueron capaces de recordar la prueba, el 84% tenía recuerdos positivos. Ningún niño presentó alteraciones psicológicas a largo plazo.
Conclusiones. La gran mayoría de niños y familias encontraron la experiencia de la polisomnografía como satisfactoria, sin secuelas psicológicas. Sin embargo, muchos niños, especialmente los menores de 3 años, demostraron patrones de sueño diferentes de su sueño habitual. La relevancia clínica de este hallazgo justifica nuevos estudios. También son necesarias nuevas pruebas para establecr que este estudio es generalizable.

Eficacia de una intervención basada en Internet para las alteraciones del sueño en lactantes

R. Ugarte 13 Abr 2011 | : Lactante

Mindell JA; Du Mond CE; Sadeh A; Telofski LS; Kulkarni N; Gunn E. Efficacy of an internet-based intervention for infant and toddler sleep disturbances. SLEEP 2011;34(4):451-458.

Introducción. Los problemas de sueño ocurren en el 20%-30% de niños pequeños. Aunque las intervenciones conductuales son altamente eficaces, la mayoría de las intervenciones requieren contacto personal con un profesional cualificado, y desgraciadamente muchos niños permanecen sin tratamiento. Sin embargo, el uso de una intervención basada en Internet podría facilitar el acceso.
Objetivo. Examinar la eficacia de una intervención basada en Internet para lactantes y niños pequeños con trastornos del sueño, así como valorar cualquier efecto indirecto como sueño materno, estado de ánimo y confianza.
Métodos. Estudio de 3 semanas en el que participaron 264 madres con sus lactantes o niños pequeños (edad 6-36 meses). Las familias fueron asignadas de manera aleatoria en dos grupos de intervención (algoritmo de interevención basado en Internet sólo o con prescripción de rutima a la hora de acostarse) o en un grupo control. Después de una semana de estudio (rutina habitual) los grupos de intervención siguieron recomendaciones personalizadas durante las semanas 2 y 3. Todas las madres completarosn el Brief Infant Sleep Questionnaire, el Pittsburgh Sleep Quality Index, y el Profile of Mood States semanalmente.
Resultados. Ambas intervenciones basadas en Internet resultaron en una significativa reducción en conductas problemáticas de sueño. Se observaron mejorías significativas en latencia de sueño y en número/duración de despertares nocturnos, P < 0.001. Se aumentó la continuidad del sueño así como la confianza de las madres en manejar el sueño de sus hijos. La mejoría fue observada antes de una semana con beneficios adicionales en la segunda semana. El sueño de la madre y el estado de ánimo también mostraron una mejoría significativa.
Conclusiones. La intervención basada en Internet (con o sin rutinas) es beneficiosa en múltiples aspectos del sueño del lactante y niño pequeño, especialmente en despertares después del inicio del sueño y en continuidad del sueño, así como mejoría en el sueño de la madre y en su estado de ánimo.

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Aspectos culturales de los problemas de sueño en lactantes

R. Ugarte 13 Abr 2011 | : Lactante

Sadeh A, Mindell J, Rivera L. “My child has a sleep problem”: A cross-cultural comparison of parental definitions.Sleep Med, Apr 2011; .

Introducción. Los problemas de sueño son altamente prevalentes en la primera infancia. En muchos casos, los padres piden ayuda profesional cuando sospechan que sus hijos tienen un problema de sueño.
Objetivo. Conocer el sueño, los factores demográficos y culturales asociados a la definición parental de problema de sueño en un estudio a gran escala y con parámetros interculturales.
Métodos. Los padres (o cuidadores) de 29.287 niños de edades comprendias entre los 0 y 3 años, procedentes de 17 países, completaron un cuestionario sobre patrones de sueño de sus hijos, normas de sueño y variables demográficas.
Resultados. Los resultados indican que en comparación con los padres de países de origen preferentemente caucásico (PC), los padres de países predominantemente asiáticos (PA) fueron de manera significativa más proclives a identificar un problema de sueño en sus hijos (26% vs 52% goblalmente; 2% vs 17% problemas “graves” de sueño). Además, mientras que las variables de problemas de sueño en lactantes fueron predictores fuertes en la definición de problema de sueño en países caucásicos fue significativamente menos predictivo en países asiáticos donde las variables demográficas desempeñaron un papel importante.
Conclusiones. Estos resultados ponen de relieve la necesidad de explorar el papel de las variables demográficas y culturales en determinar la percepción parental de un problema de sueño, una percepción que se relaciona con la búsqueda de ayuda profesional para el tratamiento de los problemas de sueño en lactantes. Nuestros hallazgos también enfatizan la necesidad de educar a los padres sobre el sueño del lactante y del niño y proporcionar a los padres información y métodos de cribado para ayudar a la identificación de los problemas de sueño en un abordaje basado en evidencias.

¿Preceden los trastornos del sueño a síntomas ansiosos y depresivos en niños pequeños?

R. Ugarte 13 Abr 2011 | : Lactante

Jansen PW, Saridjan NS, Hofman A, Jaddoe VWV, Verhulst FC, Tiemeier H. Does Disturbed Sleeping Precede Symptoms of Anxiety or Depression in Toddlers? The Generation R Study. Psychosom Med, Apr 2011; 73: 242 - 249.

Objetivo. Examinar si los problemas de sueño en la infancia y niñez temprana preceden a los síntomas de ansiedad y depresión a los 3 años.
Métodos. Se valoraron datos específicos de problemas de sueño a los 2 y 24 meses de 4.782 niños que participaron en una cohorte de niños holandeses. Se valoró a los 36 meses la ansiedad/depresión según la Child Behavior Checklist para lactantes. Se ajustaron los análisis de regresión logística para varios factores de confusión; los análisis de problemas de sueño a los 24 meses fueron adicionalmente ajustados para preexistencia de síntomas de ansiedad o depresión a los 18 meses.
Resultados. Disomnia y presencia parental durante el inicio del sueño a los 2 meses y 24 meses se asociaron a síntomas de ansiedad o depresión a los 3 años (por ejemplo, presencia parental: odds ratio 2 meses, 1.22; 95% intervalo de confianza, 1.04–1.44; odds ratio 24 meses, 1.58; 95% intervalo de confianza, 1.30–1.92). Parasomnias, duración corta del sueño y ausencia de ajuste a los 24 meses pero no a los 2 meses también precedieron a los síntomas ansiosos o depresivos. Estas asociaciones significativas no estuvieron relacionadas con síntomas ansiosos o depresivos a los 18 meses. Ritmicidad y colecho no se asociaron posteriormente a síntomas ansiosos o depresivos. Análisis adicionales proporcionaron escasa evidencia de una asociación bidireccional con síntomas ansiosos o depresivos que precedieran a los problemas de sueño.
Conclusiones. Nuestros estudios ponen de relieve la importancia de los problemas de sueño en las edades más tempranas de la vida debido a que diferentes problemas de sueño están asociados con síntomas de ansiedad y depresión. Por consiguiente, los profesionales de la salud deben estar especialmente atentos a estos problemas en niños pequeños. Investigaciones futuras deberían abordar los posibles mecanismos subyacentes en la asociación de alteraciones del sueño con síntomas ansiosos o depresivos.

Melatonina salivar en lactantes y ciclo sueño-vigilia

R. Ugarte 08 Abr 2011 | : Melatonina

Shinohara H, Kodama H. Relationship between circadian salivary melatonin levels and sleep-wake behavior in infants. Pediatr Int, February 1, 2011; 53(1): 29-35.

Introducción. Se han hecho llamamientos para una intervención más agresiva en lactantes con fracaso para establecer un rítmo de sueño-vigilia. Si el desarrollo del “reloj biológico” en lactantes puede ser valorado mediante la melatonina, esta podría ser un indicador útil del desarrollo del ritmo sueño-vigilia.
Objetivo. Investigar la relaciones entre las concentraciones circadianas de melatonina en saliva y los parámetros conductuales de sueño-vigilia en lactantes.
Métodos. A 67 madres con hijos de edades comprendidas entre los 3 y 15 meses se les solicitó registro del ciclo sueño-vigilia de sus bebés durante dos días y recogida de saliva cuatro veces al día, a la mañana (06:00-09:00 h), mediodía (11:00-13:00 h), tarde (16:00-18:00 h) y noche (19:00-22:00 h) para medir las concentraciones de melatonina mediante ELISA.
Resultados. Las concentraciones medias de melatonina en saliva fueron: mañana: 40 +/- 4 pg/mL, medio día: 14 +/- 3 pg/mL, tarde: 15 +/- 3 pg/mL y noche: 23 +/- 4 pg/mL. Las concentraciones de melatonina, en cada punto de medición, fueron más altas en bebés de 3-5 meses y disminuyeron a medida que aumentaba la edad. Las concentraciones matutinas de melatonina mostraron una correlación negativa con la duración del sueño nocturno (p<0.05). El aumento de las concentraciones matutinas se relacionaron con despertar precoz (p<0.05). En los bebés con baños al aire libre en la mayoría de los días, las concentraciones de melatonina a la tarde y noche fueron significativamente más bajas (p<0.05).
Conclusiones. Las concentraciones de melatonina salivar en bebés entre las 06:00 y 22:00 disminuyen con la edad y la elevación de valores matutinos elevados puede indicar una inmadurez del ritmo sueño-vigilia. La frecuente exposición al aire libre puede contribuir a la disminución de los niveles de melatonina.

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