Febrero 2012

Monthly Archive

Alteraciones psiquiátricas en niños, cortisol y sueño

R. Ugarte 20 Feb 2012 | : Niño

Hatzinger M, Brand S, Perren S, von Wyl A, Stadelmann S, von Klitzing K, Holsboer-Trachsler E. Pre-schoolers suffering from psychiatric disorders show increased cortisol secretion and poor sleep compared to healthy controls. Journal of Psychiatric Research. Available online 7 February 2012

Introducción y objetivos. Varios estudios de secreción de cortisol en niños y sueño muestras una estrecha correlación con sueño escaso, deterioro del eje hipotálamo suprarrenal y funcionamiento psicológico desfavorable. Sin embargo, hay escasas evidencias sobre si estas asociaciones están presentes en preescolares con alteraciones psiquiátricas.
Métodos. Un total de 30 preescolares con alteraciones psiquiátricas (ansiedad, trastornos de adaptación, trastornos emocionales y de apego, hiperactividad o trastorno oposicionista) y 35 controles sanos tomaron parte en este estudio. Se midió la secreción de cortisol en saliva basalmente y bajo condiciones de prueba. El sueño fue valorado mediante monitorización de actividad durante siete días consecutivos usando un dispositivo digital de medición del movimiento. Los padres y educadores cumplimentaron cuestionarios valorando el funcionamiento cognitivo, emocional y social del niño. El proceso cognitivo-emocional fue valorado mediante el Berkeley Puppet Interview.
Resultados. Comparados con los controles sano, los niños con problemas psiquiátricos tuvieron más alta secreción de cortisol tanto basalmente como en condiciones de prueba. El sueño estuvo también más alterado y los padres y educadores valoraron mayor alteraciones de conducta, emocional y cognitiva en niños con trastornos psiquiátricos. Los niños con alteraciones psiquiátricas fueron más frecuentemente víctimas de bullying.
Conclusiones. En niños de 5 años, la presencia de alteraciones psiquiátrica se refleja no solo a nivel psicológico, social o de comportamiento, sino también a nivel neuroendocrino y de sueño. Es probable que estos niños mantengan un riesgo incrementado de alteraciones psiquiátricas en edades posteriores de la vida.

Duración del sueño e hipertensión en adolescentes

R. Ugarte 20 Feb 2012 | : Actigrafía, Adolescente, HTA

Mezick EJ, Hall M, Matthews KA. Sleep Duration and Ambulatory Blood Pressure in Black and White Adolescents. Hypertension. 2012; 59:747-752.

Introducción. El sueño de corta duración está relacionado con la hipertensión en adultos. Pocos estudios han investigado esta relación en personas jóvenes.
Objetivos. Evaluar la asociación entre tiempo de sueño valorado mediante actigrafía y tensión arterial ambulatoria en adolescentes.
Métodos. Participaron 246 adolescentes, blancos y negros (edad media 15.7 años) que no padecían enfermedad cardiovascular ni renal y que no estaban tomando medicación para alteraciones del sueño, cardiovasculares o psiquiátricas. La duración del sueño se realizó mediante actígrafía domiciliaria y agendas de sueño durante una semana.; la tensión arterial se midió tanto en sueño como en vigilia en registro de 24 horas durante dos días completos.
Resultados. Cuanto menos tiempo de sueño se observó mayor tensión arterial en 48 horas y mayor tensión arterial nocturna. El sueño de corta duración también se relacionó con con mayor tensión arterial sistólica para la relación sueño:vigilia. Estos resultados fueron independientes de la edad, raza, sexo e índice de masa corporal. Los análisis de seguimiento por raza revelaron que la asociación entre duración del sueño y tensión arterial estuvieron presentes en jóvenes de raza blanca y no en los de raza negra.
Conclusiones. Estos datos están en concordancia con la hipótesis de las consecuencias cardiovasculares del sueño de corta duración pueden iniciarse precozmente en adolescencia.

Medición domiciliaria de variables fisiológicas del sueño en niños

R. Ugarte 17 Feb 2012 | : Niño

Gill AI, Schaughency E, Gray A, Galland BC. Reliability of home-based physiological sleep measurements in snoring and non-snoring 3-year olds. SLEEP AND BREATHING
DOI: 10.1007/s11325-012-0663-9

Objetivos. Estudiar en domicilio a niños de 3 años, roncadores y no roncadores, y establecer valores de referencia y variabilidad noche a noche de las variables fisiológica tomadas durante el sueño.
Métodos. Se estudiaron a 166 niños, de edades comprendidas entre los 3.2 y 4.0 años, identificados como de riesgo alto (n = 83, M/F = 1.5:1) o bajo (n = 83, M/F = 1.4:1) de ronquido persistente, según valoración de la familia, que usaron un sistema de screening de sueño (Grey Flash) durante cinco días consecutivos, para medir ronquido, saturación de oxígeno, frecuencia cardiaca, movimiento, eficiencia y tiempo de sueño.
Resultados.El grupo de roncadores roncó el 25% del tiempo total de sueño, mientras que el grupo de no roncadores lo hizo el 7.6%. La estimación de la fiabilidad se calculó usando correlaciones intraclase para establecer la fiabilidad de registros individuales y se usó la fórmula de Spearman-Brown para estimar la fiabilidad de los registros múltiples. El ronquido (porcentaje), el número de vueltas (número de vueltas por hora) y la media de la frecuencia cardíaca fue medida adecuadamente en ambos grupos en una noche de registro (todos los coeficientes de correlación interclase (ICCs) ≥0.70). Además, la media de SpO2 fue medida con suficiente fiabilidad con dos registros en no roncadores (ICC = 0.71), mientras que cinco registros fueron necesarios para conseguir fiabilidad en roncadores (ICC = 0.71). El nadir de SpO2 no alcanzó fiabilidad adecuad en ninguno de los dos grupos después de siete noches de registro.
Conclusiones. El ronquido puede ser medido de manera fiable en domicilio con sólo una noche de registro, mientras que la mayoría de las mediciones fisiológicas del sueño necesitan más o dos registros.

Alteración por movimientos periódicos de extremidades: síntomas de sueño y comparación polisomnográfica con el SAHS

R. Ugarte 08 Feb 2012 | : SPI y MPE

Gingras JL; Gaultney JF; Picchietti DL. Pediatric periodic limb movement disorder: sleep symptom and polysomnographic correlates compared to obstructive sleep apnea. J Clin Sleep Med 2011;7(6):603-609.

Objetivos. Aunque los movimientos periódicos de extremidades (PLMS) se han descrito en múltiples publicaciones pediátricas no se ha descrito la alteración por movimientos periódicos de extremidades (PLMD).
Objetivos. Describir la prevalencia, correlato relacionado con el sueño y correlato polisomnográfico de PLMD en una muestra amplia de casos pediátricos y compararlos con los del síndrome de apnea-hipopnea del sueño (SAHS).
Métodos. Se incluyeron todos los casos de PLMD (definidos según los criterios de la Clasificación Internacional de Alteraciones del Sueño, segunda edición, más índice de alteración respiratoria [RDI] < 3) y casos de SAHS (definidos por RDI ≥ 3 + PLMS < 5) en un periodo de dos años. Se compilaron datos polisomnográficos, cuestionarios y datos de historia clínica. De los 468 niños referidos, 66 casos de PLMD fueron identificados (14%).
Resultados. La edad media de los casos de PLMD fue de 8.1 años (rango 1-17) y se caracterizaron clínicamente por problemas frecuentes de inicio y mantenimiento del sueño, dificultad par despertar, sueño inquieto, dolor/disconfort en piernas nocturno y parasomnias. Comparados con los 90 niños con SAHS, aquellos con PLMD tuvieron una significativamente una historia de más problemas para iniciar y mantener el sueño, dolor/disconfort en piernas nocturno, parasomnias, levantarse de la cama por la noche e historia familiar de síndrome de piernas inquietas. Polisomnográficamente, los casos de PLMD tuvieron más despertares, estadio 1 de sueño, cambios de estadio y arousals espontáneos.
Conclusiones. Estos datos indican que el PLMD pediátrico tiene importantes correlatos clínicos y polisomnográficos. Además, PLMD presenta muchas características que son diferentes del SAHS pediátrico sugiriendo que PLMD es un trastorno del sueño pediátrico diferencia, del cual los médicos deberían ser conscientes.

Movimientos periódicos de extremidades en niños con narcolepsia

R. Ugarte 08 Feb 2012 | : Narcolepsia, SPI y MPE

Jambhekar SK; Com G; Jones E; Jackson R; Castro MM; Knight F; Carroll JL; Griebel ML. Periodic limb movements during sleep in children with narcolepsy. J Clin Sleep Med 2011;7(6):597–601.

Objetivos. En los adultos con narcolepsia los movimientos periódicos de las extremidades (PLMS) ocurren con más frecuencia que en la población control y la presencia de un incremento de PLMS se asocia con mayor disrupción del sueño latencia media del sueño más corta.
Objetivos. Determinar si los PLMS son comunes en niños con narcolepsia y su la presencia de PLMS se asocia con mayor disrupción del sueño.
Métodos. Estudio de datos retrospectivo de pacientes diagnosticados de narcolepsia. Se compararon las características del sueño de niños con y sin PLMS. Participaron 44 pacientes de edades comprendidas entre los 6 y 19 años (media de edad 13 años, SD 3.57). De ellos, 28 era afroamericanos.
Resultados. Cuatro pacientes tuvieron un índice de PLMS (PLMI) ≥ 5/h (considerado como normal en la bibliografía médica). Dieciséis (36%) tuvieron “cualquier PLMS” (PLMI > 0/h). La media de PLMI fue de 1.3/h (SD 2.5). El sueño estuvo significativamente más alterado y la media de latencia de sueño fue más corta en pacientes con “cualquier PLMS” en comparación con los pacientes sin PLMS. No hubo correlación entre el PLMI y otros criterios diagnósticos de narcolepsia. “Cualquier PLMS” estuvo presente tanto en niños de origen afroamericano como caucásico,, 35.7% vs. 37.5%.
Conclusiones. Como en adultos, los niños con PLMS y narcolepsia tienen más alteraciones del sueño y menor latencia de sueño que aquellos sin PLMS. Estos hallazgos también sugieren que el uso de criterios de adultos para el diagnóstico de PLMS “significativo” en niños puede que no sea suficientemente sensible.

Ejercicio, nutrición y arquitectura del sueño en adolescentes

R. Ugarte 08 Feb 2012 | : Adolescente, Obesidad

Karim M. Awad, Amy A. Drescher, Atul Malhotra and Stuart F. Quan. Effects of exercise and nutritional intake on sleep architecture in adolescents. Sleep and Breathing.DOI: 10.1007/s11325-012-0658-6

Introducción. Pocos estudios han evaluado la relación entre arquitectura del sueño e índice de masa corporal (BMI), nutrición y actividad física en niños.
Objetivos. Estudiar la relación entre arquitectura del sueño, dieta y ejercicio.
Métodos. Participaron 319 niños caucásicos e hispanos de edades comprendidas entre los 10 y 17 años integrantes del estudio Tucson Children’s Assessment of Sleep Apnea. Los niños y sus padres completaron varios cuestionario sobre hábitos dietéticos, cantidad de actividad física y hábitos de sueño. Se realizó una polisomnografía domiciliaria a cada niño para caracterizar el sueño.
Resultados. Se observaron correlaciones bivariantes significativas entre el porcentaje de sueño II y las siguientes variables: BMI (r = 0.246, p < 0.01), gasto de energía recreacional estimado (r = 0.205, p < 0.01), actividad vigorosa (r = 0.130, p = 0.009) y actividad total estimada (r = 0.148, p = 0.009). En niñas se observó una correlación significativa entre estadio II de sueño y score de BMI (r = 0.279, p < 0.01). También en niñas hubo una correlación significativa entre porcentaje de fase de movimientos oculares rápidos (REM) e ingesta total de grasa (r = −0.168, p = 0.039). En niños, se observó correlación significativa entre porcentaje de fase II y las siguientes variables:BMI score (r = 0.218, p = 0.005), gasto de energía recreacional estimado (r = 0.265, p = 0.001), actividad vigorosa (r = 0.209, p = 0.008) y actividad total estimada (r = 0.206, p = 0.010). Cuando se controló para el percentil de BMI para la edad, se observaron correlaciones bivariantes entre porcentaje de sueño REM e ingesta total de grasa en niños (r = 0.176, p = 0.034).
Conclusiones. El ejercicio y el BMI se asociaron con incremento de la fase II de sueño. En niñas, la ingesta total de grasa se asoció con reducción del sueño REM, mientras que en niños (después de controlar para percentil de BMI para edad), la ingesta total de grasa se correlacionó con el sueño REM.

Orden de nacimiento y riesgo de narcolepsia

I. Cruz 06 Feb 2012 | : Narcolepsia

Watson N, TonTGN, Koepsell TD, Longstreth WT. Birth order and narcolepsy risk among genetically susceptible individuals: A population-based case-control study. Sleep Med
Date: 2012 Jan 24.

Introducción. El orden de nacimiento puede jugar un papel en enfermedades autoimnumes y en la probabilidad de sufrir infecciones en la infancia precoz, estando ambos factores implicados en la etiología de la narcolepsia. Los autores investigaron la asociación del orden de nacimiento y el riesgo de narcolepsia en un estudio poblacional de casos-controles llevado a cabo en sujetos con HLA-DQB1 * 0602 positivos.
Material y métodos. Sujetos del estudio: residentes en el condado de King, Washington de 18 a 50 años de edad con HLA DQ1* 0602 positivos. El orden de nacimiento se obtuvo en la entrevista. Se usó una regresión logística para obtener OR ajustadas a la renta y a la raza afroamericana.
Resultados. El análisis incluyó a 67 casos ( edad media: 34,3 +/-9,1 años, un 70,2% varores). Las asociaciones para el orden de nacimiento fueron: primer hijo( casos. 38,8% vs controles: 50,2%, OR=1,0); segundo hijo ( casos: 29,9% vs controles: 32,9%, OR=1,6, con IC del 95%: 0,7-3,7) y tercer hijo o mayor ( casos: 31,3% vs controles: 16,8%, OR=2,5, IC de 1,6 a 6.0). La tendencia lineal fue significativa ( p<0,05) : El número de hermanos, el sexo de éstos, el haber sido padres o el número de hijos no difirió significativamente entre los casos de narcolepsia y los controles.
Conclusiones. El riesgo de narcolepsia se asocia significativamente al mayor orden de nacimiento en la prole familiar en este estudio llevado a cabo en individuos genéticamente susceptibles. Este hecho apoya la hipótesis patogénica de la influencia ambiental en el riesgo de narcolepsia, través de un mecanismo autoinmune, de las infecciones en la infancia o de ambos.

Influencia del horario de sueño en la actividad y el peso

I. Cruz 06 Feb 2012 | : Adolescente, Obesidad

Olds TS, Maher CA, Matricciani L Sleep duration or bedtime? Exploring the relationship between sleep habits and weight status and activity patterns. Sleep. 2011 Oct 1;34(10):1299-307.

Objetivos. Investigar los efectos de la hora de acostarse temprana o tardía y de la hora de levantarse en el uso del tiempo libre y en el peso de escolares australianos.
Material y métodos. Estudio trasversal observacional con recogida de datos mediante entrevistas y actígrafos llevada a cabo en 2.200 adolescentes australianos de 9ª (16 años de edad).
Resultados. Las horas de acostarse y levantarse se ajustaron para la edad y sexo y se clasificaron como tempranas o tardías. Los adolescentes se distribuyeron en 4 grupos según el patrón de sueño-despertar: acostarse pronto-levantarse pronto, acostarse tarde-levantarse pronto, acostarse tarde –levantarse tarde y acostarse pronto- levantarse tarde. Los grupos se compararon en el uso del tiempo (tiempo de pantallas, actividad física y tiempo relacionado con los estudios), características sociodemográficas y peso. Los adolescentes en la categoría de acostarse tarde-levantarse tarde presentaron 48 minutos mas al día de tiempo de pantallas y 27 minutos menos al día de actividad física moderada a vigorosa (AFMV) (p <0,0001) que los adolescentes en la categoría acostarse temprano-levantarse temprano, a pesar de una duración total de sueño similar. Los adolescentes de acostarse tarde-levantarse tarde presentaron un mayor valor z del IMC (0,66 vs 0,45, p=0,015). Los adolescentes de acostarse tarde-levantarse tarde presentaban 1,47 veces más posibilidades de ser obesos o tener sobrepeso que los de acostarse temprano-levantarse temprano, 2,16 veces más probabilidades de ser obesos, 1,77 de tener una escasa AFMV y 2,29 veces de tener un elevado tiempo de pantallas. Los adolescentes de acostarse tarde-levantarse tarde presentaron mayores probabilidades de proceder de barriadas pobres, vivir en ciudades más grandes y tener menor número de hermanos.
Conclusiones. Los horarios más tardíos de acostarse y de levantarse se asociaron a un nivel de actividad más desfavorable y a un peor perfil de peso, independientemente del sexo, edad, status socioeconómico, procedencia geográfica y duración total del sueño.

Actividad de la fosfolipasa A2 circulante en SAHS y amigdalitis recurrente

I. Cruz 06 Feb 2012 | : SAHS

Ezzeddini R, Darabi M, Ghasemi B, Jabbari Y. Abdollahi S. Rashtchizadeh N. Gharahdaghi A. Darabi M. Ansarin M. Shaaker O, Samadi A, Karamravan J. Circulating phospholipase-A2 activity in obstructive sleep apnea and recurrent tonsillitis. Int J Pediatr Otorhinolaryngol
Date: 2012 Jan 30.

Objetivo. La fosfolipasa A2 juega un papel primordial en la regulación del crecimiento, diferenciación e inflamación. Se ha propuesto como un marcador de evaluación de la infección e inflamación. El objetivo de este estudio fue investigar la actividad de la fosfolipasa A2
secretora tipo 2 (FLA2s) en el SAHS y en la amigdalitis recurrente (AR) en niños.
Material y métodos. La actividad de la FLA2s se determinó en niños sometidos a amigdalectomía, incluyendo 126 casos de SAHS y 60 de AR. La actividad sérica enzimática se midió usando el método estándar con Dietanol Tio-Fosfatidilcolina como sustrato.
Resultados. La actividad de FLA2s del sueño fue significativamente mayor en los pacientes con AR que en los SAHS (p <0,01). La actividad de FLA2s en los pacientes con AR se correlacionó positivamente con el IMC ( r=0,26; p=0,02), lo que no fue aparente en los casos con SAHS ( r= 0,14; p=0,09).
Conclusiones. Este estudio sugiere que la actividad sérica de FLA2s puede ser considerada como un marcador diagnóstico de soporte en la sospecha o casos no claros de AR en niños, no así en el SAHS infantil.

Presiones esofágicas, polisomnografía y resultados neuroconductuales

R. Ugarte 06 Feb 2012 | : SAHS, TDAH

Chervin RD, Ruzicka DL, Hoban TF, Fetterolf JL, Garetz SL, Guire KR, Dillon JE, Felt BT, Hodges EK, Giordani BJ. Esophageal Pressures, Polysomnography, and Neurobehavioral Outcomes of Adenotonsillectomy in Children. Chest, Feb 2012; 10.1378/chest.11-245610.1378/chest.11-2456.

Introducción. La monitorización de la presión esofágica durante la polisomnografía en niños ofrece un gold-standard, “preferido” para valorar el trabajo respiratorio, pero no se usa habitualmente en parte porque no hay datos suficientes para valorar su utilidad clínica.
Objetivos. Comparar el índice apnea-hipopnea estándar con con las presiones esofágicas como predictoras de la morbilidad neuroconductual relacionada con la apnea y la respuesta al tratamiento.
Métodos. A 81 niños de 7.8±2.8 [s.d.] años, incluidos 44 varones se les realizó polisomnografía convencional, monitorización de presión esofágica, test de latencias múltiples, evaluaciones psiquiátricas, escalas de conducta y tests cognitivos, todo ello antes de la indicación de adenoamigdalectomía y después, 7.2±0.8 meses más tarde. Las presiones esofágicas se usaron, junto con monitorización de presión nasal y termistor oronasales, para identificar eventos respiratorios pero también para determinar las presiones más negativas registradas y el porcentaje de tiempo transcurrido con presiones inferiores a -10 cm de agua.
Resultados. Tanto los trastornos respiratorios durante el sueño como los valores neuroconductuales mejoraron después de la cirugía. Basalmente, una o ambas medidas cuantitativas de presión esofágica predijeron una alteración disruptiva de conducta (DSM-IV- definidadas com Trastorno por Déficit de Aención/Hiperactividad, Trastorno de Conducta o Trastorno Oposicionista Desafiante) y más somnolencia y su futura mejoría tras adenoamigdalectomía (para cada una p<0.05). El índice apnea-hipopnea pediátrico no predijo estas comorbilidades o los resultados del tratamiento (para cada una p>0.10). La adicción de los arousal relacionados con el esfuerzo respiratorio al índice apnea-hipopnea no mejoró su valor predictivo. Tampoco el índice apnea-hipopnea preoperatorio ni las presiones esofágicas predijeron basalmente la conducta hiperactiva, el rendimiento cognitivo o su mejoría tras cirugía.
Conclusiones. La monitorización cuantitativa de la presión esofágica puede añadir valor predictivo para algunos, si no todos los outcomes de los trastornos respiratorios durante el sueño.

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