Bonuck K, Freeman K. Chervin RD, Xu L Sleep-disordered breathing in a population-based cohort: behavioral outcomes at 4 and 7 years.Pediatrics 129 (4): e857-65, 2012 abril

Objetivos. Examinar las trayectorias de los síntomas desde los 6 meses a 7 años y los efectos estadísticos de los trastornos respiratorios del sueño (TRS), en el comportamiento posterior.
Métodos. Los padres participantes en el Estudio Longitudinal Avon de Padres e Hijos reportaron los casos de ronquido, de respiración bucal y si habían sido testigos de apnea durante el sueño en al menos 2 encuestas a los 6, 18, 30, 42, 57 y 69 meses, y completaron el Cuestionario de Capacidades y Dificultades (Strengths and Difficulties Questionnaire ) a los 4 (n = 9.140) y 7 (n = 8.098) años. El análisis de agrupamiento produjo cinco trayectorias de los síntomas : “Precoces” (6-42 meses) y “Tardías” (6-69 meses). Las consecuencias negativas sobre la conducta se definieron por los percentiles 10 en los Cuestionarios de Fortalezas y Dificultades total y subescalas, a los 4 y 7 años, en los modelos de regresión logística multivariante.
Resultados. Los grupos de TRS predijeron de un 20% a un 100% del incremento de probabilidades de un comportamiento problemático tras el control de 15 posibles factores de confusión. Las Trayectorias Precoces predijeron el comportamiento problemático a los 7 años igual de bien que a los 4 años. En las trayectorias tardías, el grupo de “peor caso”, con síntomas pico a los 30 meses que remitieron a partir de entonces, a los 7 años predijo síntomas de hiperactividad (1,85 [1,30-2,63]), y trastornos en la conducta (1,60 [1,18-2,16]) y en la relación con sus pares (1,37 [1,04-1,80]), mientras que el grupo de “síntoma más tardío “ predijo las dificultades emocionales (1,65 [1,21-2,07]) y la hiperactividad (1,88 [1,42-2,49]). Los 2 grupos con el pico de síntomas antes de los 18 meses que se resolvieron después de la misma proveyeron un 40% a 50% más de probabilidades de problemas de conducta a los 7 años.
Conclusiones. En este gran estudio poblacional longitudinal, los síntomas de TRS a principios de la vida tuvieron efectos estadísticos fuertes y persistentes sobre el comportamiento posterior en la infancia. Los resultados sugieren que los síntomas de TRS pueden requerir atención ya en el primer año de vida.