Al Mamun A, O’Callaghan F, Scott J, Heussler H, O’Callaghan M, Najman J, Williams G. Continuity and discontinuity of trouble sleeping behaviors from early childhood to young adulthood in a large Australian community-based-birth cohort study. Sleep Med: 2012 Sep 10,

Objetivo. Analizar la continuidad y la discontinuidad de los problemas conductuales del sueño (TSB) de la infancia a la adolescencia y la edad adulta joven en un estudio prospectivo de cohorte basado en la comunidad.
Material y métodos. El estudio original comprendía 7.223 parejas madre-hijos que fueron seguidos de forma prospectiva en el embarazo, a los 6 meses, 5, 14 y 21 años después del nacimiento. El número de participantes difiere en las distintas etapas de seguimiento. Había 3.184 sujetos a quien se recopiló información sobre TSB retrospectivamente a los 2-4 años, y de forma prospectiva a los 14 y 21 años de edad.
Resultados. Uno de cada dos niños tenían dificultad persistente para dormir a los 2-4 años, y de éstos dos tercios la mantenían a los 14 a 21 años. En el análisis ajustado, en comparación con los niños de 2-4-años de edad que no tenían problemas para dormir, los que experimentaron problemas para dormir tuvieron 1,20 (95% IC: 1,00, 1,44) veces más probabilidades de tener problemas para dormir a los 21 años. Del mismo modo, los adolescentes que experimentaban problemas para dormir a los 14 años fueron 1,94 (IC del 95%: 1,66 a 2,27) veces más propensos a experimentar problemas para dormir a los 21 años.
Conclusiones. Existe una continuidad de los problemas conductuales del sueño (TSB) desde la primera infancia hasta la adolescencia y la adultez temprana, aunque la persistencia de TSB es más fuerte de la adolescencia a la edad adulta. Las intervenciones para mejorar el sueño en niños pequeños puede evitar más dificultades a largo plazo en adolescentes y adultos jóvenes.