Ikävalko T, Tuomilehto H, Pahkala R, Tompuri T, Laitinen T, Myllykangas R, Vierola A, Lindi V, Närhi M, Lakka TA. Craniofacial morphology but not excess body fat is associated with risk of having sleep-disordered breathing-The PANIC Study (a questionnaire-based inquiry in 6-8-year-olds). Eur J Pediatr 2012 Jul 28.

Objetivo. Se investigaron las asociaciones entre la oclusión dental, otras características craneofaciales y la grasa corporal con los trastornos respiratorios del sueño (TRS) en una muestra representativa de la población de 491 niños finlandeses de 6-8 años de edad.
Material y métodos. El sobrepeso y la obesidad se definieron utilizando los puntos de corte para el IMC específicos para la edad y sexo según los criterios de la International Obesity Task Force (IOTF). El porcentaje de grasa corporal fue evaluado por absorciometría de rayos X de doble energía. Las proporciones faciales, la oclusión dental y las estructuras de tejidos blandos fueron evaluados por un ortodoncista. El sueño fue evaluado por un cuestionario de sueño administrado por los padres. Los TRS se definieron como apnea, ronquidos fuertes o frecuentes o respiración oral nocturna observada por los padres.
Resultados. La prevalencia de los TRS fue de 9,9%, sin diferencias entre chicos y chicas. La mediana (rango intercuartil) de porcentaje de grasa corporal fue de 20,6 (17,4-27,1) en niñas y 15,0 (11,4-21,6) en los varones. En total, el 11,4% de los varones y el 15,6% de las chicas fueron clasificados como con sobrepeso u obesidad, según los criterios de la IOTF. No hubo diferencia en la prevalencia de porcentaje de sobrepeso, obesidad o porcentaje de la grasa corporal entre niños con TRS y los que no. Los niños con hipertrofia amigdalar tenían un riesgo 3,7 veces mayor de sufrir TRS que aquellos con amígdalas de tamaño normal después del ajuste por edad, sexo y porcentaje de grasa corporal. Además, los niños con mordida cruzada tenían 3 veces más riesgo de tener TRS que aquellos sin mordida cruzada, y los niños con un perfil facial convexo tenían un riesgo 2,6 veces mayor de tener TRS que aquellos con un perfil facial normal.
Conclusión. La morfología craneofacial anormal, y no el exceso de grasa, se asocia con un mayor riesgo de tener TRS a los 6-8-años de edad. Se recomienda realizar un screening mediante exámenes clínicos simples (perfil facial, oclusión dental y tamaño de las amígdalas) para reconocer a los niños con un mayor riesgo de presentar TRS.