Esteller E, Santos P, Segarra F, Estivill E y cols. Acta Otorrinolaringológica. 2012.

Introducción. A pesar de que la polisomnografía supone la prueba diagnóstica por excelencia de los trastornos respiratorios del sueño en niños, existe controversia sobre su indicación en todos los casos. De entre los argumentos utilizados, tanto a favor como en contra, se encuentra la falta de correlación existente entre sus valores objetivos y la sintomatología.
Objetivo. Evaluar la correlación entre los datos clínicos y el índice de apnea-hipoapnea (IAH), en nuestro entorno de trabajo.
Material y método. Se compara estadísticamente la clínica preoperatoria y el IAH de 170 niños con trastorno respiratorio del sueño, sometidos a polisomnografia. También se evalúa la correlación a nivel postoperatorio, con un subgrupo de 80 niños intervenidos de adenoamigdalectomía con seguimiento polisomnográfico a un año.
Resultados. A nivel preoperatorio únicamente el grado de hipertrofia amigdalar mostró correlación significativa con el IAH. A nivel postoperatorio se evidencia una correlación entre el IAH y las apneas observadas: 38,1% de los niños mejoran según los padres en el grupo con persistencia polisomnográfica y el 66,7% en el grupo con resolución de la enfermedad (p=0,023). También muestra correlación el nivel de mejora del ronquido, valorado mediante escala analógica visual. La media bajó 5 puntos en el grupo persistente y 6,1 en el grupo con resolución de la enfermedad (p=0,047).
Conclusión. A pesar de las limitaciones en la correlación entre la clínica y la polisomnografia, especialmente en el preoperatorio, la prueba objetiva por excelencia sigue siendo esta. Deben hacerse esfuerzos para conseguir parámetros objetivos que aporten mayor nivel de correlación.