Tan E, Healey D, Gray AR, Galland BC. Sleep hygiene intervention for youth aged 10 to 18 years with problematic sleep: a before-after pilot study. BMC Pediatrics 2012, 12:189 doi:10.1186/1471-2431-12-189

Objetivo. Examinar los cambios habidos tras la aplicación de normas de higiene de sueño en calidad de sueño y síntomas diurnos en jóvenes.
Métodos. Participantes de 10-18 años con problemas de sueño completaron un programa de higiene de sueño adecuado para su edad. Programa F.E.R.R.E.T (acrónimo para Food, Emotions, Routine, Restrict, Environment y Timing). Cada categoría tenía tres simples reglas para facilitar el sueño de calidad. Los participantes (y los padres cuando fue preciso) completaron los cuestionarios Adolescent Sleep Hygiene Scale (ASHS), Pittsburgh Sleep Quality Index (PSQI), Sleep Disturbances Scale for Children (SDSC), Pediatric Daytime Sleepiness Scale (PDSS) y llevaron monitores Actical(R) dos veces antes de la intervención (semana 1 y 2) y tres veces después de la intervención (semanas 6, 12 y 20). Los datos antropométricos fueron recogidos dos semanas antes y 20 semanas después de la intervención.
Resultados. Participaron 33 jóvenes (edad media 12.9 años; M/F = 0.8). Las puntuaciones ASHS mejoraron significativamente (p = 0.005) de valores basales medios (SD) de 4.70 (0.41) to 4.95 (0.31) post-intervencion, así como los valores del PSQI [7.47 (2.43) a 4.47 (2.37); p < 0.001] y valores del SDSC [53.4 (9.0) a 39.2 (9.2); p < 0.001]. Las puntuaciones del PDSS mejoraron de valores basales de 16.5 (6.0) a 11.3 (6.0) post-intervención (p < 0.001). Los valores z del índice de masa corporal disminuyeron significativamente (p < 0.001) de 0.79 (1.18) de valor basal a 0.66 (1.19) postintervención. A pesar de esta mejoría, la duración del sueño no mejoró según el registro actigráfico. Despite these improvements, sleep duration as estimated by Actical accelerometry did not change.
Conclusiones. Nuestros hallazgos sugieren que el programa de educación F.E.R.R.E.T pudiera ser efectivo en la mejoría del sueño en niños y adolescentes. Sin embargo, siendo un estudio piloto con varias limitaciones necesita ser valorado con cautela y precisa ser replicado en un ensayo clínico controlado para probar su eficacia.

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