Nevsimalova S, Příhodová I, Kemlink D, Skibova J. Childhood parasomnia - A disorder of sleep maturation? Eur J Paediatr Neurol. 2013 Jun 15. pii: S1090-3798(13)00072-X. doi: 10.1016/j.ejpn.2013.05.004.

Introduccion. Las parasomnias infantiles se cree que son un trastorno benigno debido a la inmadurez de algunos circuitos neuronales, las sinapsis y receptores. El objetivo de este estudio fue explorar una posible conexión con otros trastornos del desarrollo neurológico.
Material y Métodos. 72 niños (edad media 9,9 ± 5,0 años, 47 varones) fueron examinados clínicamente y se evaluaron 88 polisomnografías nocturnas y 22 grabaciones de video-EEG. Los hallazgos diagnósticos más frecuentes fueron: sonambulismo en 24 niños, despertar confusional en 21, terror nocturno en 8, enuresis en 7, somniiloquia en 7 , trastorno de la excitación inespecífico en 4 pacientes y parasomnia relacionada con el sueño REM en un solo paciente. Para la evaluación estadística se utilizaron la prueba de chi-cuadrado, el t-test y la prueba de rangos de Mann-Whitney de dos muestras.
Resultados. Una historia de riesgo perinatal se encontró en el 38% de la cohorte. Los trastornos del desarrollo se diagnosticaron en 30 niños (41,7%), con mayor frecuencia en combinación con: trastorno de atención con hiperactividad (30,6%), la dislexia y disgrafía (13,9%), disfasia de desarrollo (9,7%), trastorno motor leve y / o disfunción intelectual (6,9%). Movimientos anormales durante el sueño, se diagnosticaron en 37 niños (51,4​​%). Trastornos respiratorios relacionados con el sueño se encontraron en 29 pacientes (40,3%): ronquido simple (29,2%) y / o apnea del sueño (11,1%). Sólo el 16,7%de los niños no tenía comorbilidad. La mayoría de los niños (60%) presentaron 2 o 3, con carácter excepcional hasta 5 comorbilidades. Los niños, en los cuales no se encontraron parasomnias en los parientes cercanos, tuvieron un inicio más temprano de forma leve pero no significativa de la enfermedad (4,4 ​​± 4,0 frente a 6,3 ± 4,3 años).
Conclusiones. Las parasomnias infancia se asocian con frecuencia con factores de riesgo perinatales y comorbilidades de desarrollo, y pueden considerarse como un trastorno de la maduración del sueño.