Grim K, Lee B, Sung AY, Kotagal S. Treatment of childhood-onset restless legs syndrome and periodic limb movement disorderusing intravenous iron sucrose. Sleep Med. 2013 Aug 28. pii:S1389-9457(13)00226-8. doi: 10.1016/j.sleep.2013.06.006. [Epub ahead of print]

Objetivo.Es necesario un tratamiento alternativo para los niños que no pueden tolerar las preparaciones orales de hierro o cuando hay una necesidad de una rápida reposición de las reservas de hierro. En este trabajo se estudian la seguridad, los efectos adversos y la eficacia de una suspensión intravenosa de hierro con sacarosa en una muestra retrospectiva de los niños con síndrome de piernas inquietas (SPI) o trastorno del movimiento periódico de extremidades (MPE) .
Material y métodos. Se identificaron dieciséis niños con SPI/MPE que recibieron hierro sacarosa intravenoso entre 2005 y 2011. El diagnóstico de SPI/MPE se estableció tras un estudio de sueño y polisomnografía nocturna (PSG ). La ferritina sérica fue medida en todos los 16 sujetos antes de la infusión de hierro sacarosa y en 14 sujetos después de la infusión. Las historias clínicas fueron revisadas para evaluar los detalles relacionados con el tratamiento.
Resultados. La edad media de los sujetos fue de 6,6 años (rango, 2–16 años y 5 de los 16 eran niñas). El índice medio de movimiento periódicos de extremidades (PLMI) fue de 18,2 ± 12,8. Quince de los 16 pacientes (93,7 %) tenían comorbilidades sistémicas o neurológicas. Catorce de los 16 (87,5 %) de los sujetos habían recibido suplementos de hierro oral para los problemas relacionados con el sueño, aunque la mayoría de los sujetos presentaron ya sea efectos secundarios gastrointestinales o beneficios insuficientes. Por lo tanto, el hierro sacarosa intravenoso fue proporcionado a estos 16 pacientes mediante terapia de infusión ambulatoria. La dosis media de hierro sacarosa por vía intravenosa de 3.6mg/kg, y se infundió durante 2h.
Resultados. La media basal de ferritina sérica fue de 16,4 ± 6.6 ng/mL. Después de la infusión con hierro sacarosa intravenoso, la ferritina sérica media se elevó a 45,7 ± 22.4ng/mL (n = 14 ; [ intervalo de confianza del 95 %, 17,2-41,3 ], p < 0,0001 ). Se llevó a cabo la evaluación de los padres de la respuesta a la terapia de hierro iv bien en el seguimiento de visitas a la clínica, bien a través de llamadas telefónicas. Había mejorado el sueño en el 62,5% (n = 10) de los sujetos y no sed apreció ninguna mejora en el 12,5 % (n = 2) de los sujetos. No estuvo disponible información de seguimiento para el 25% (n = 4) de los sujetos. Eventos adversos menores se produjeron en el 25% (n = 4) de los sujetos: dos sujetos experimentaron dificultades en la colocación del catéter intravenoso periférico , mientras que dos tenían síntomas gastrointestinales transitorios, tales como anorexia, náuseas y vómitos. Ninguno de los sujetos presentó anafilaxia.
Conclusiones. La terapia con hierro-sacarosa iv parece ser una alternativa segura y eficaz al tratamiento oral del SPI/MPE en niños.