Kelly Y, Kelly J, Sacker A. Time for bed: associations with cognitive performance in 7-year-old children: a longitudinal population-based study. J Epidemiol Community Health doi:10.1136/jech-2012-202024

Introducción. Se conoce poco sobre las relaciones entre el horario de acostarse y el desarrollo cognitivo.
Objetivo. Examinar si la hora de acostarse en niños pequeños tiene relación con los resultados escolares en niños de 7 años.
Métodos. Se examinaron los datos sobre horarios de acostarse y test cognitivos (z-scores) para lectura, matemáticas y habilidades espaciales para 11.178 niños de 7 años de la cohorte británica Millennium Cohort Study.
Resultados. A los 7 años, no tener horarios regulares de acostarse se relacionó con resultados cognitivos más bajos en niñas: lectura (β: −0.22), matemáticas(β: −0.26) y espaciales (β: −0.15), pero no para niños. Horarios de acostarse irregulares a la edad de 3 años se asociaron independientemente, tanto en niños como en niñas, con puntuaciones más bajas para lectura (β: −0.10, −0.20), matemáticas (β: −0.16, −0.11) y habilidades espaciales (β: −0.13, −0.16). Las relaciones acumuladas fueron evidentes. Las niñas que no tuvieron nunca horarios regulares de acostarse a los 3, 5 y 7 años tuvieron resultados significativamente más bajos en lectura (β: −0.36), matemática (β: −0.51) y habilidades espaciales (β: −0.40), mientras que en los niños fue el caso para aquellos que no tuvieron horarios regulares de acostarse en cualquiera de dos edades (3, 5 o 7 años): lectura (β: −0.28), matemáticas (β: −0.22) y espacial (β: −0.26). En niños que no tenían horarios de acostarse regulares en las tres edades (3, 5 y años) no presentaros de manera significativa resultados más bajos en lectura, matemática y habilidades espaciales.
Conclusiones. La rutina a la hora de dormir en la primera infancia se relaciona con el rendimiento cognitivo. Considerando la importancia del desarrollo precoz, esto podría tener consecuencias de salud a lo largo de la vida.