CH Jones , Ball HL. Napping in English preschool children and the association with parents’ attitudes. Sleep Med. 2013 Apr;14(4):352-8. doi: 10.1016/j.sleep.2012.12.010. Epub 2013 Mar 7.

Introducción. La duración de las siestas en los niños puede verse afectada por las preferencias de los padres así como por la disponibilidad o la falta de oportunidad hacerla. Este estudio inglés examinó en niños en edad preescolar la duración de las siestas, su frecuencia y ubicación, y la asociación de la duración de la siesta diaria con las actitudes de los padres hacia ella .
Material y métodos. Los padres de niños de tres años de edad en zonas desfavorecidas y no desfavorecidas de una ciudad en el noreste de Inglaterra fueron entrevistados sobre sus actitudes hacia el sueño de sus hijos y completaron diarios de sueño que documentaban el sueño de los niños durante cuatro días cinco noches .
Resultados. De 84 niños, la mitad hizo al menos una siesta durante el período de estudio de cuatro días. La (mediana) y el [rango intercuartílico] de la duración de la siesta en todos los niños fue de (1) y [21 ] min; para los niños que hicieron siesta fue de (21) y [34] min. Las siestas tendían a ser escasas y cortas, y muy pocas (el 6 %) se produjeron en el dormitorio. En los niños cuyos padres permitieron o alentaron las siestas, éstas tuvieron una duración significativamente más larga (n = 25 , (mediana) e [ intervalo intercuartílico] de duración de siesta diaria de (21) y [34] min en comparación con aquellos cuyos padres trataron de evitar que la hicieran (n = 29 , (1 ) y [ 21 ] min), y aquellos cuyos padres informaron que los niños no querían dormir la siesta (n = 30 , (0 ) y [ 0 ] min) (U = 23,21 , p < 0,001).
Conclusiones. La actitud positiva de los padres hacia la siesta se asoció con una mayor duración de la siesta infantil. Las siestas parecieron ser principalmente esporádicas y oportunistas y fueron percibidas negativamente y se evitaron por una tercera parte de los padres. No se conocen las consecuencias de la cesación prematura de la siesta, pero dada la importancia de dormir lo suficiente en la infancia, posiblemente deberíamos considerar permitir a los niños pequeños hacer la siesta con más libertad.