Ericsson E, J Graf, Lundeborg-Hammarstrom I, Hultcrantz E. Tonsillotomy versus tonsillectomy on young children: 2 year post surgery follow-up. J Otolaryngol Head Neck Surg. 2014 Jul 27;43(1):26

Objetivo. Estudiar el efecto a largo plazo de amigdalotomía y la amigdalectomía en niños pequeños después de dos años en comparación con los resultados después de seis meses.
Material y métodos. Niños de 4 a 5 años de edad con trastornos respiratorios del sueño (TRS) e hiperplasia de las amígdalas, fueron asignados al azar a realizarse una amigdalectomía (TE )(32 niños) o amigdalotomía (TT) (35 niños). La TT se realizó según la técnica de Hutcrantz con radiofrecuencia (Ellman). Una adenoidectomía se realizó en el mismo acto quirúrgico en el 80% de los casos. Los pacientes fueron evaluados antes de la cirugía y a los seis y 24 meses después de la operación. Los efectos de la cirugía fueron evaluados clínicamente, a través de un cuestionario de salud general/ronquido/infecciones ORL, un cuestionario sobre la calidad de vida (QoL), la encuesta de la apnea obstructiva del sueño pediátrico con OSA-18, y el comportamiento infantil con el Child Behavior Checklist.
Resultados. Tras dos años no se encontró ninguna diferencia entre los grupos con respecto a los ronquidos y la frecuencia o gravedad de las infecciones de las vías respiratorias superiores. Tanto TT y TE habían conseguido una gran mejoría en la calidad de vida a corto y largo plazo y en el comportamiento. Tres niños sometidos a TT y un niño a TE habían precisado ser reoperado por recurrencia de los problemas obstructivos, el niño del grupo TE y uno de los niños sometidos a TT con adenoidectomía y dos de los niños del grupo TT con la amigdalectomía. Tres de los niños del grupo sometido a TT prsentaban tejido de las amígdalas que sobresalía ligeramente de la bolsa de las amígdalas y doce niños del grupo TE tenía pequeños restos de amígdalas dentro de las bolsas de amígdalas, pero sin necesidad de que los niños se sometiesen a nuevas intervenciones quirúrgicas.
Conclusiones. Los niños más pequeños tienen un pequeño riesgo de recurrencia de síntomas que requieren de cirugía dentro de los dos años después de la amigdalotomía (TT). Para la mayoría, el efecto positivo sobre los ronquidos, las infecciones, el comportamiento y la calidad de vida permanecen y es similar a los niños sometidos a una amigdalectomía (TE).