Westerlund L, Ray C, Roos E. Associations between sleeping habits and food consumption patterns hmong 10-11-year-old children in Finland. British Journal of Nutrition 102 (10):1531-37.

Introducción. En los últimos años observamos un incremento en la prevalencia del sobrepeso y la obesidad infantil. Se han encontrado asociaciones en sentido inverso entre duración del sueño y sobrepeso en niños. Una duración corta del sueño provoca cambios hormonales que incrementan la sensación de hambre. Esto podría afectar a la ingesta alimenticia, y consecuentemente derivar en sobrepeso. El objetivo de este estudio fue encontrar, si existe, la asociación entre un sueño inadecuado y el consumo de comida en niños de 10 y 11 años de Finlandia.
Material y métodos. Se reclutó a 1.265 niños de 10 a 11 años de edad (tasa de respuesta de un 79%) que provenían de 31 colegios. Cumplimentaron un cuestionario sobre hábitos de sueño. El sueño inadecuado se registró por la existencia de un sueño corto durante las noches de días lectivos y de días sin clase, por dificultad para despertarse por la mañana y cansancio durante el día. Los patrones de consumo alimentario se midieron por dos índices: el índice energético de los alimentos y la densidad de nutrientes de dichos alimentos, basándose en un cuestionario de hábitos alimentarios con 16 ítems.
Resultados. El sueño inadecuado se asoció con diferentes patrones de consumo alimentario. Los niños con una duración de sueño más corta durante los días lectivos y quienes se mostraron más cansados durante el día fueron los que consumieron alimentos con mayor índice energético. Las niñas con un sueño más corto durante los días lectivos consumieron más alimentos ricos energéticamente pero menos alimentos ricos en nutrientes. Tras ajustarlos según su actividad física, la asociación con el consumo de alimentos con mayor poder energético es mayor en niños que en niñas
Conclusiones. Los hábitos de sueño parecen asociarse con los patrones de consumo de alimentos. Una corta duración del sueño durante los días lectivos en niños escolares se asocia con un mayor consumo de alimentos con mayor poder energético.