Nielsen T. Nightmares Associated with the Eveningness Chronotype. J Biol Rhythms, Feb 2010; 25: 53 - 62.

Introducción. Las relaciones entre las pesadillas y los factores cronobiológicos no son bien conocidas.
Métodos. Se investigó, mediante un cuestionario a través de Internet, la posibilidad de que las pesadillas se asociaran al cronotipo (matutinidad-vespertinidad). Participaron 3.978 personas (edad media= 26.5 ± 11.6 años; rango de edad= 10-69; 2.933 mujeres, 1.045 varones) que enviaron respuestas a ítems sencillos sobre cronotipo y pesadillas y otras variables demográficas.
Resultados. Los análisis de cronotipo y pesadillas distresantes por edad y sexo replicaron los hallazgos previos sobre estos hallazgos, con incremento de pesadillas en edades de 10-19 años y 20-29 años para mujeres y 30-39 años y 40-49 años para hombres. Lo más importante fue observar una fuerte asociación entre pesadillas y cronotipo de vespertinidad en mujeres. Esto último fue expresado como una asociación lineal entre frecuencia de pesadillas distresantes e incremento de la vespertinidad. Los sujetos con más componente de vespertinidad tuvieron las pesadillas más intensas. El efecto de frecuencia de pesadillas fue independiente de la edad y de la duración del sueño. En las mujeres la asociación pesadilla/vespertinidad apareció a los 20-29 años en los casos intensos y sobre los 30-39 cuando el componente de vespertindidad no era tan acusado.
Conclusiones. Estos hallazgos están en consonancia con la posibilidad de que las pesadillas sean la expresión de un factor patológico general que es característico de la vespertinidad y que es responsable de síntomas afectivos como la neurosis y la depresión. Este factor patológico parece que se expresa al final de la adolescencia o comienzo de la vida adulta y que la matutinidad puede ser un factor protector retrasando su comienzo. Las modulaciones circadianas de aspectos sociales, cognitivos y afectivos están influidas por los cronotipos y pueden extenderse a la memoria y a los procesos afectivos del sueño, incluido el ensueño. Esta influencia del cronotipo, junto con una probable diferencia por sexo en el sustrato neurobiológico o en los procesos emocionales, puede ocasionar el hecho diferencial de la aparición de pesadillas en mujeres con cronotipo vespertino.