Kaditis A, Kalampouka E, Hatzinikolalou S, Lianou L, Papaefthimou M,Gartagani-Panagiotopoulou P, Zintzaras E,Chrousos G. Pediatr Pulmonol 2010, Feb 3 DOI:10.1002/ppul.21174.

Introducción. Se ha correlacionado la historia de sibilancias o asma con la presencia de SAHS, pero aún no se conocen el mecanismo ni las asociaciones epidemiológicas. El objetivo de este estudio fue examinar si la hipertrofia amigdalar podría explicar esta asociación.
Material y métodos. Se reclutó a 442 niños que acudieron al Servicio de Urgencias y a la Clínica de Neumología Pediátrica, que presentaban una edad media de 7,6 +/- 3,6 años. Se investigó en todos ellos la presencia de sibilancias que requirieron tratamiento y de ronquido (en más de una ocasión por semana), así como la existencia de hipertrofia amigdalar.
Resultados. De los 442 niños, 210 presentaron historia de sibilancias. Éstas se asociaron de forma significativa con la presencia de hipertrofia amigdalar y ronquido, incluso tras el ajuste por edad, sexo, obesidad y la condición de fumador pasivo (OR, con intervalo de confianza del 95%, de 2,23 (1,37-3,63), p=0,001, y OR=1,73 (1,12-2,67), p=0,013, respectivamente. Cuando se consideró sólo a los niños con hipertrofia amigdalar (n=92), la presencia de sibilancias se relacionó de forma significativa con el ronquido, mientras que en los niños sin hipertrofia amigdalar (n=350) la existencia de sibilancias no afectó al ronquido (OR=2,76 (1,10-6,93) p =0,031, y OR=1,49 ( 0,92-2,43) p=0,017, respectivamente.
Conclusiones. Los niños con historia de sibilancias presentan con más frecuencia hipertrofia amigdalar que aquellos sin sibilancias. La hipertrofia amigdalar puede explicar en parte la asociación entre el asma y los trastornos respiratorios en niños.