Bell JF, Zimmerman FJ. Shortened nighttime sleep duration in early life and subsequent childhood obesity.
Arch Pediatr Adolesc Med, September 1, 2010; 164(9): 840-5.

Objetivo. Probar la asociación entre duración del sueño nocturno y diurno y la obesidad en niños y adolescentes.
Métodos. Estudio prospectivo de cohortes de niños norteamericanos. Participaron niños de 0 a 13 años (n= 1.930) al inicio del estudio (1997). El factor de exposición principal fue la duración corta del sueño (menor del percentil 25 de las valores normalizados de sueño) al inicio. El índice de masa corporal (IMC) al final del seguimiento (2002) fue convertido en z-score específico para para edad y sexo y categorizado en tres elementos (peso normal, sobrepeso y obesidad) empleando los puntos de corte establecidos. Se empleó regresión logística para modelar la clasificación del IMC como un función de sueño acortado diurno y nocturno al inicio y al final del periodo de seguimiento, y se incluyeron como covariantes importantes el status socioeconómico, IMC de los padres y para los niños mayores de 4 años el IMC al inicio.
Resultados. Para los menores de 4 años (0-4 años al inicio), el sueño nocturno cortos se asoció intensamente con riesgo aumentado de sobrepeso u obesidad (odds ratio = 1.80; 95% intervalo de confianza, 1.16-2.80). Para niños mayores (edad 5-13 años), el sueño basal no se asoció con status ponderal subsiguiente, sin embargo, el sueño actual se relacionó inversamente El sueño diurno tuvo poco efecto sobre la obesidad en ambos grupos.
Conclusiones. El sueño de corta duración en la infancia es un factor de riesgo modificable con importantes implicaciones en la prevención y tratamiento de la obesidad. El sueño nocturno insuficiente en los lactantes y preescolares puede ser un factor de riesgo para obesidad. La siesta no parece ser un sustituto del sueño nocturno en términos de prevención de la obesidad.