Lam JC, Mahone EM, Mason T, Scharf SM. The Effects of Napping on Cognitive Function in Preschoolers. J Dev Behav Pediatr Date: 2011 Jan 6.

Objetivo. Determinar la relación entre las siestas y la función cognitiva en niños preescolares.
Material y métodos. Se investigaron las siestas diurnas, el sueño nocturno y la función cognitiva de 59 niños con un desarrollo psicomotor normal de 3 a 5 años de edad que fueron reclutados en una guardería. Los participantes portaron un actígrafo de muñeca durante 7 días para medir los patrones de sueño y de siestas y completaron un test neuropsicológico orientado hacia la atención, control de respuesta y vocabulario. Los padres de los participantes cumplimentaron un cuestionario sobre comportamiento y registros del sueño durante el estudio. Los ciclos de sueño/vigilia se puntuaron con el algoritmo de Sadeh.
Resultados. Los niños que dormían más siestas en los días laborables también lo hacían en los fines de semana. Las siestas en días laborables y el sueño nocturno se correlacionaron inversamente, de forma que aquellos que dormían más siestas dormían menos por la noche, aunque el total del tiempo de sueño semanal permanecía constante. El dormir siestas los días laborables se correlacionó de forma negativamente significativa con las puntuaciones en vocabulario y atención y el sueño nocturno en días laborables se correlacionó de forma positiva con el vocabulario. El sueño nocturno también se correlacionó de forma negativamente significativa con la función ejecutiva, de forma que aquellos niños que dormían menos por la noche incurrían en más errores de impulsividad en los test. Conclusiones. Las siestas se correlacionan negativamente con la función neurocognitiva en niños preescolares. El sueño nocturno parece ser más determinante para el desarrollo cognitivo. El final de las siestas podría suponer un hito en el desarrollo de la maduración cerebral. Los niños que duermen menos siestas no parecen presentar déficit de sueño, especialmente si lo compensan con un incremento del sueño nocturno. Una explicación alternativa sería el que los niños que duermen menos por la noche y presentan un déficit de sueño requieren las siestas. El siguiente paso en el estudio de la relación entre las siestas y el desarrollo neurocognitivo debería ser un ensayo alatorizado de restriccióm de siestas.