Palmstierna P, Sepa A, Ludvigsson J. Parent perceptions of child sleep: a study of 10 000 Swedish children. Acta Paediatr, August 5, 2008;

Objetivo: obtener datos recogidos por las familias sobre el sueño de los niños e investigar los factores que lo influencian.
Métodos: se recogieron mediante cuestionario datos subjetivos de sueño referentes a despertares nocturnos, calidad de sueño, hora de acostarse y hora de leventarse en unos 10.000 niños de edades comprendidas entre el nacimiento y los cinco años. Los datos fueron analizados para tendencias y el sueño se comparó con factores propios como temperamento del niño, origen extranjero, nivel socioeconómico, edad y nivel educativo de los padres y tomas nocturnas.
Resultados: la tendencia de la población fue a mejorar la calidad de sueño a medida que aumenta la edad. Los patrones personales de sueño mostraron cierta estabilidad. Los despertares nocturnos frecuentes y el sueño de baja calidad estuvieron estrechamente relacionados uno con otro y entre los grupos de edad (OR 2.8-60.2, p<0.001). La percepción de sueño infantil escaso estaba influenciado por el temperamento del niño a los 1 y 3 años (OR 2.2-4.4, p<0.001), y en alguna medida por los niveles educativos y edad de los padres a edades de 1-3 años (OR 1.4-2.1, p<0.05), pero no por ser familias monoparentales o por alimentación nocturna. Los despetares nocturnos se asoció con el sueño de baja calidad (OR 1.8-4.7, p<0.05).
Conclusión: a medida que se incrementa la edad, parece ser normal presentar menos despertares nocturnos, mejoría en la calidad del sueño y un esquema de sueño más uniforme. Sin embargo, sueño de baja calidad y despertares nocturnos parecen sorprendentemente estables en edades tempranas. Un temperamento difícil y ser extrajero se asoció con menor calidad de sueño y despertares nocturnos más frecuentes en los primeros años de vida, pero no así pertenecer a una familia monoparental. Finalmente, las tomas nocturnas no parecen condicionar los despertares nocturnos frecuentes.