Marshall NS, Ayer JG,Toelle BG, Harmer JA,2 Phillips CL, Grunstein RR, Celermajer DS, Marks GB. Snoring is not associated with adverse effects on blood pressure, arterial structure or function in 8-year-old children: The Childhood Asthma Prevention Study (CAPS). Journal of Paediatrics and Child Health 47 (2011) 518–523.

Objetivo. Estudiar la asociación entre ronquido en la infancia y factores de riesgo cardiovascular.: To study the association between childhood snoring and cardiovascular risk factors.
Métodos. Estudio transversal de una cohorte seguida desde el nacimiento que habían participado en un ensayo clínico aleatorizado de intervenciones para prevenir el asma y que fueron valorados a la eda de ocho años. La presencia y frecuencia de ronquido fueron valorados mediante un cuestionario cumplimentado por los padres. Se midieron un amplio rango de marcadores de función cardiovascular incluyendo lipoproteínas séricas, tensión arterial y proteína C reactiva de alta sensibilidad, espesor de la capa íntima de la carótida (mediante ultrasonidos), velocidad de onda del pulso braquial e índice de aumento (medido mediante tonometría de aplanación).
Resultados. De 409 niños cuya situación de ronquido fue valorada a la edad de 8 años, a 321 se les hizo estudio lipídico y a 386 mediciones de función arterial. El ronquido no se asoció como variable independiente con la tensión arterial, espesor de la íntima o con rigidez arterial (en todas p>0.05). El aumento de la frecuencia de ronquido se asoció independientemente con menor colesterol de alta densidad (-0.032 g/dL por tramo, 95% intervalo de confianza -0.060 to -0.003), aunque la diferencia de lipoproteínas de alta densidad entre roncadores y no roncadores no fue significativa (P = 0.052). Se observó asociación entre frecuencia de ronquido con velocidad diferida de la onda de pulso braquial de acuerdo al índice de masa corporal de manera inversa a la esperada.
Conclusiones. El ronquido referido por los padres no se asoció de manera independiente con marcadores de metabólicos ni de estructura vascular en niños de ocho años. El ronquido referido por los padres puede estar por debajo del umbral de tratamiento sin diagnóstico adicional de estudios de sueño.