Anderson VB, McKenzie JA, Seton C, Fitzgerald DA, Webster R, Norte KN, Joffe DA, Young HK. Neuromuscul Disord Fecha: 3 marzo 2012.

Introducción: La facilidad de la prueba de presión inspiratoria nasal puede extender su aplicación a la evaluación de la función muscular respiratoria en niños con deterioro cognitivo. Los autores intentaron cuantificar la presión inspiratoria nasal en niños con trastornos neuromusculares y correlacionar esta medida con las pruebas convencionales de función pulmonar y la polisomnografía nocturna.
Material y métodos.Treinta niños con una edad media 9.7±3.8 años, rango de 4.3-16.5 años con trastornos neuromusculares diagnosticados (distrofia muscular de Duchenne, atrofia muscular espinal, distrofia muscular de Becker, miopatía congénita, distrofia facioescapulohumeral, distrofia miotónica, enfermedad de multi-minicore) se sometieron a evaluación. El treinta y siete por ciento mostraban un deterioro cognitivo. Los sujetos con trastornos neuromusculares fueron comparadas con 32 controles voluntarios de edad y de género coincidentes (edad media 10.9±2.9 años, rango 6.6-17.2 años) con una función respiratoria normal. Veintitrés de los niños con trastornos neuromusculares también se sometió a una polisomnografía nocturna
Resultados. Los niños con trastornos neuromusculares demostrador de forma significativa un deterioro en la presión inspiratoria nasal, máxima presión inspiratoria, FEV(1) y FVC (p < 0,05). Se identificó una correlación positiva entre la presión inspiratoria nasal diurna y la presión inspiratoria (r = 0,58), FEV(1) (r = 0,55) y FVC (r = 0, 46), aunque no con las variables polisomnográficas (índice de perturbación respiratoria, nadir de la saturación de O2 y pico de CO(2)). Se observó una prevalencia moderada de hipoxia nocturna y el 32% de niños demostraron presentar trastornos respiratorios del sueño.
Conclusiones. El examen de evaluación de la presión inspiratoria nasal fue bien tolerado, y representa una medida prometedora para la evaluación de la función respiratoria en los niños con trastornos neuromusculares.