El electrocardiograma es una de las pruebas diagnósticas más habituales en la atención sanitaria, tanto hospitalaria como de atención primaria o consultas. Es un método no invasivo, rápido y de bajo costo.
La rápida identificación de patologías potencialmente graves, que pueden ser detectadas y orientadas en el mismo momento de la realización del ECG por el personal sanitario implicado, evita retrasos en el manejo y aumenta con ello la seguridad de los pacientes.
Es por ello necesaria la actualización y el dominio de los conocimientos fundamentales de electrocardiografía para desenvolverse con eficacia ante la presencia de las patologías cardiacas más frecuentes, que pueden ser detectadas con una prueba diagnóstica simple y de acceso más universal, el ECG.