Narang I, Manlhiot C, Davies-Shaw J, Gibson D, Chahal N, Stearne K, Fisher A. Dobbin S- McCrindle BW. Sleep disturbance and cardiovascular risk in adolescents. CMAJ. 2012 Oct 1,

Antecedentes. La evidencia sugiere que el sueño insuficiente o alterado se asocia con un mayor riesgo cardiovascular en adultos. Hay pocos datos sobre la calidad del sueño y el riesgo cardiovascular asociado en los niños.
Material y métodos. Se obtuvieron datos sobre los adolescentes del ciclo 2009/10 de las Escuelas del Programa Corazón Sano “, un estudio transversal de base poblacional en la región de Niágara de Ontario. Los participantes se sometieron a mediciones de los factores de riesgo cardiometabólicos, incluyendo el índice de masa corporal (IMC), el perfil lipídico y la presión arterial, y completaron cuestionarios que miden los hábitos de sueño y el estado nutricional. Se evaluaron las alteraciones del sueño mediante la puntuación de las alteraciones del sueño derivado del Índice de Calidad del Sueño de Pittsburg. Se exploró la asociación entre los hábitos de sueño y los factores de riesgo cardiovascular.
Resultados. En los 4104 adolescentes (51% hombres), la media de horas de sueño por noche (± desviación estándar) fueron 7,9 ± 1,1 los días entre semana y de 9,4 ± 1,6 los fines de semana. En total, el 19% de los participantes informaron que su calidad del sueño era bastante mala o muy mala durante la semana y el 10% como bastante mala o muy mala fines de semana. En los modelos de regresión multivariable, una puntuación mayor en las alteraciones del sueño se asoció con mayores probabilidades de presentar un alto riesgo cardiovascular (odds ratio [OR] 1,43 [intervalo de confianza del 95% (IC) 1,16-1,77], p <0,001 ), un aumento de las probabilidades de hipertensión (OR 1,44 [IC 95% 1.02-2.05], p = 0.05) y mayores probabilidades de elevación de las lipoproteínas de no alta densidad OR 1,28 [IC 95%: 1.00-1.64], p = 0,05). La duración media de sueño no se asoció con estos resultados.
Interpretación. En los adolescentes sanos, los trastornos del sueño se asocian con anormalidades en los factores de riesgo cardiovascular. Las estrategias de intervención para optimizar la higiene del sueño implementadas en edades tempranas de la vida puede ser importantes para la prevención de la enfermedad cardiovascular del adulto.