Galbally M, Lewis AJ, McEgan K, Scalzo K, Islam FA. Breastfeeding and infant sleep patterns: an Australian population study. J Paediatr Child Health. 2013 Jan 21.

Objetivo. Determinar si los bebés alimentados con leche materna a los 6 meses de edad eran más propensos a despertarse por la noche y menos propensos a dormir solos que los bebés alimentados con leche de fórmula.
Métodos. Los datos fueron extraídos de la primera oleada del Estudio Longitudinal de Niños de Australia, un estudio en curso, representativa a nivel nacional del crecimiento y el desarrollo de los niños de Australia. Los 4.507 participantes cumplieron con los criterios de este estudio. Las medidas examinadas fueron los problemas de sueño infantil como resultado y la lactancia materna a los 6 meses de edad en la exposición, además de los datos demográficos, la salud mental materna, el peso al nacer y la edad gestacional en el momento del parto.
Resultados. Tras ajustar por covariables, los informes de las madres de los lactantes alimentados con leche materna a los 6 meses de edad sugirieron que los bebés fueron un 66% más propensos a despertarse durante la noche y presentaron un 72% más de probabilidades de presentar problemas para dormir solos. Sin embargo, la lactancia materna tuvo un efecto altamente protector contra la respiración sibilante, la tos, los ronquidos y los problemas respiratorios en general y no se asoció con el sueño inquieto o problemas para conciliar el sueño para el bebé.
Conclusiones. La lactancia materna se asocia con mayor probablidad de despertares nocturnos de los niños y esto es consistente con otros estudios. Hay razones biológicas por las que esto puede ser necesario para garantizar la lactancia materna hasta los 6 meses y más allá. Las bajas tasas de lactancia materna sostenida en muchos países occidentales tiene que ser reconsiderada en relación con las prácticas parentales y de salud pública que promueven prolongados patrones de sueño nocturno infantil.