Friedman NR, Perkins JN, McNair B, Mitchell RB. Current practice patterns for sleep-disordered breathing in children. Laryngoscope. 2013 Feb 4. doi: 10.1002/lary.23709

Objetivos / hipótesis. Dado que el tratamiento habitual para los niños con trastornos respiratorios del sueño (TRS) es la adenoamigdalectomía, los autores llevaron a cabo una encuesta para determinar los patrones de práctica clínica actuales para dichos niños con TRS por los otorrinolaringólogos pediátricos.
Métodos, Estudio transversal con los métodos de encuesta: Un estudio basado en Internet, se envió a todos los miembros de la Sociedad Americana de Otorrinolaringología Pediátrica. Además de las estadísticas descriptivas, se realizó una regresión logística para evaluar si se habían realizado cambios a lo largos de los años en la realización de polisomnografías (PSG) el tiempo de espera, o la frecuencia en la evaluación y gestión de los niños roncadores.
Resultados La tasa de respuesta de la encuesta fue del 39% (135/345). Los niños con TRS eran “la mayor parte de las ocasiones” derivados para la realización de PSG en un 4% de los encuestados. El sesenta y cinco por ciento referían a estos niños para PSG “a veces” y el 31% los derivaba “rara vez” o “nunca”. Un tiempo de espera mayor fue un predictor significativo de la frecuencia de realización de PSG (OR = 1,10, IC del 95%: 0,92 a 1,0, P = 0,039). En los niños con síndrome de Down u obesidad se había solicitado una PSG preoperatoria “siempre” en el 20% y el 8% de los casos respectivamente . La razón principal para solicitar un PSG en un niño normal era una evaluación clínica inconsistente (58%). Para diagnosticar la obesidad, la mayoría ( el 72% de los ORL pediátricos ) se basaban en la determinación de la altura y el peso , pero sólo el 34% recogía el IMC para la edad: Se realizó monitorización nocturna postoperatoria en “la mayor parte de los casos” para los siguientes grupos: obesos (70%), síndrome de Down (83%), y <3 años (83%).
Conclusiones. La práctica clínica de los otorrinolaringólogos pediátricos no son conformes con las directrices de la Academia Americana de Pediatría del 2002 y 2012 y de la Academia Americana de Otorrinolaringología- y Cirugía de Cabeza y Cuello del 2012. A pesar de la falta de cumplimiento, afortunadamente tienen un umbral más bajo para realizar monitorizara los niños de alto riesgo durante la noche después de la cirugía. Las recomendaciones de los CDC para diagnosticar la obesidad infantil se utilizan aunque no siempre. Es preciso llevar a cabo una campaña de actualización para los clínicos que atienden a los niños en las nuevas directrices basadas en la evidencia. Nivel de evidencia: 5