Burt J, Dube L, Thibault L, Gruber R. Sleep and eating in childhood: A potential behavioral mechanism underlying the relationship between poor sleep and obesity. Sleep Medicine Available online 11 October 2013

Objetivo. Examinar las asociaciones entre sueño y conductas alimenticias. Específicamente se examinaron las asociaciones entre duración del sueño y su continuidad con conductas que promueven comer independientemente de hambre fisiológica incluyendo la emocional (consumo de comida en respuesta al estrés emocional), externa (comer en respuesta ver u oler comida) y el el apetito controlado (una conducta paradójica; el aporte de comida se reduce inicialmente para perder o mantener peso pero se sigue con un incremento de consumo de manera compulsiva).
Métodos. Participaron 56 niños (29 niños y 27 niñas) de edades comprendidas entre los 5 y 12 años. La media de edad fue 7.7 +/- 1.9 años y el promedio del IMC fue dentro del rango normal (17.8 +/- 4.3 kg/m2). La duración del sueño y su continuidad se valoraron mediante actigrafía y agendas de sueño. Se usó el Child Dutch Eating Behavior Questionnaire (DEBQ-M) para conocer los niveles de consumo de comida emocional, externo y controlado.
Resultados. Las asociaciones entre sueño y conductas alimenticias fueron examinados usando análisis de correlaciones parciales y análisis de regresión múltiple. La puntuación de apetito externo se asoció negativamente con la duración del sueño; el apetito emocional se asoció con niveles bajos de continuidad del sueño y el apetito controlado se asoció con un inicio tardío de sueño y de acostarse.
Conclusiones. El sueño de corta duración y la pobre continuidad se asociaron con incremento de los niveles de conductas alimenticias mostrando una asociación con el incremento de ingesta de comida. Además, la pérdida de sueño puede asociarse con una disminución de la autoregulación del apetito en niños, incrementando el riesgo de sobrealimentación y obesidad.