AM Landis, KP Parker and SB Dubar. “ Sleep, hunger, satiety, food cravings and caloric intake in adolescents” J Nurs Scholarsh, January 1, 2009; 41 (2): 115-23.

Introducción. La prevalencia de la obesidad entre los adolescentes se ha incrementado en todo el mundo. Aunque la dieta y el patrón de ejercicio son los mayores determinantes del peso, recientes estudios en niños y adultos han mostrado que la duración total del sueño está inversamente relacionado con el IMC.
Objetivos. El propósito de este estudio es examinar las relaciones entre el tiempo total de sueño, el hambre, la saciedad, la ansiedad por la comida y la ingesta calórica en una muestra de adolescentes sanos.
Métodos. Los participantes fueron reclutados de la comunidad y de un instituto. Fueron 75 adolescentes, un 44% de chicos y un 56% de chicas; 65 (el 76%) eran afroamericanos. La edad media era de 15,6 +- 1,4 años. En el periodo comprendido desde octubre de 2006 y abril de 2007 se recogieron los datos: hábitos de sueño, grado de desarrollo puberal, ingesta calórica, actividad física, altura y peso. Su IMC fue de 24,3 +- 5,4 kg/m2. Los participantes completaron un diario de sueño-hambre-saciedad durante 7 días consecutivos.
Resultados. El total de sueño nocturno en el periodo de 7 días fue d 52,9 ( +- 6,0) horas El tiempo total de sueño durante el día (siesta) , fue de 3,7 +- 3,4 horas. Los análisis de regresión múltiple mostraban que la edad, el sexo y la raza estaban relacionados con las sensaciones de hambre, saciedad, ansiedad por la comida e ingesta calórica. Una puntuación más alta en la ansiedad por la comida se asoció con un mayor tiempo de sueño durante el día (siesta) .
Conclusiones. Estos hallazgos indican una asociación no esperada entre el sueño durante el día y comportamientos en torno a la comida que potencialmente conducen a la obesidad. Se precisan más estudios con medidas objetivas de sueño, regulación del apetito e ingesta calórica para comprender mejor las relaciones entre el hambre el sueño en lo adolescentes. La consideración cuidadosa del sueño en adolescentes (especialmente las siestas), podría ayudar a desarrollar estrategias novedosas para prevenir y reducir la obesidad.