Marina Tsaoussoglou, Edward O. Bixler, Susan Calhoun, George P. Chrousos, K. Sauder, Alexandros N. Vgontzas. Sleep-Disordered Breathing in Obese Children Is Associated with Prevalent Excessive Daytime Sleepiness, Inflammation, and Metabolic Abnormalities. Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism , doi:10.1210/jc.2009-0435, Nov 2009.

Introducción. En los adultos obesos, la apnea del sueño se asocia con excesiva somnolencia diurna (ESD) y factores de riesgo cardiometabólicos. En niños, los trastornos respiratorios del sueño (TRS) se asocian prinicipalmente a anomalías anatómicas y alteraciones neurocognitivas, siendo limitados e inconsistentes los estudios sobre alteraciones metabólicas potenciales y ESD.
Objetivos. En este estudio se examinan el efecto conjunto de los TRS y la obesidad en la ESD así como en los marcadores proinflamatorios y metabólicos.
Métodos. Participaron 150 niños de edades comprendidas entre 5 y 17 años, reclutados de manera consecutiva en la Unidad de Sueño del grupo Penn State Children’s Cohort. A todo niño se le realizó una historia clínica y examen físico completo, estudio polisomnográfico de 9 horas de duración y una extracción sanguínea para determinar IL-6, TNF{alpha}, soluble IL-6 receptor, TNF receptor-1, proteína C reactiva de alta sensibilidad, leptina y adiponectina. Además, los padres completaron un cuestionario para valorar ESD. Se realizaron análisis de covarianza en cuatro grupos diferenciados por gravedad del TRS y el índice de masa corporal.
Resultados. La frecuencia de ESD se incrementó progresiva y significativamente en los cuatro grupos. Se observó una tendencia lineal significativa en las concentraciones de IL-6 plasmática, TNF receptor-1, proteína C reactiva de alta sensibilidad y leptina, con los niveles mas bajos observados en los sujetos delgados y los más altos en los que tenían obesidad/sobrepeso con TRS moderado. La adiponectima siguió un patrón opuesto.
Conclusiones. Este estudio sugiere que en una muestra clínica de niños obesos, los TRS se asocian con ESD, elevación de citoquinas proinflamatorias, aumento de leptina y disminución de adiponectina. Todos estos cambios orientan hacia un estado de inflamación/resistencia insulínica, sugiriendo que los niños obesos comparten muchas similitudes con los TRS de los adultos obesos.