Fabio Pizza, Sara Contardi, Alessandro Baldi Antognini, Maroussa Zagoraiou, Matteo Borrotti, Barbara Mostacci, Susanna Mondini, Fabio Cirignotta. Sleep Quality and Motor Vehicle Crashes in Adolescents. JCSM 2010 Vol 6(1):41-45.

Objetivos. Las quejas relacionadas con el sueño son comunes en los adolescentes, pero su impacto en los accidentes de vehículos a motor se conoce mal. Se estudia la calidad subjetiva del sueño, los hábitos de conducción y las colisiones con vehículos referidas por los propios adolescentes.
Métodos. Se distribuyeron cuestionarios autogestionados (que incluían hábitos de conducción) a 339 estudiantes con permiso de conducir y que acudian a un centro escolar de Bolonia, Italia. Se realizaron análisis estadísticos para describir los hábitos de vida, calidad del sueño, somnolencia y su relación con la variable dependiente binaria (presencia o ausencia de colisiones con coche) para identificar que factores afectaban de manera significativa la probabilidad de colisión con coche en un modelo de regresión logística multivariante.
Resultados. El 19% de la muestra informó de sueño de mala calidad, el 64% padecía somnolencia diurna y el 40% somnolencia mientras conducía. Ocho estudiantes (24%), 76% de los cuales eran varones, informaron de haber sufrido al menos una colisión y el 15% consideró la somnolencia como causa principal de la colisión. Comparando con los adolescentes que no habían sufrido colisiones, aquellos que habían tenido al menos una colisión con el coche referían que usaban más frecuentemente el coche (79% vs 62%), conducían de noche (25% vs 9%), conducían somnolientos (56% vs 35%), tenían mal sueño (29% vs 16%) y usaban estimulantes como bebidas refrescantes cafeinadas (32% vs 19%), tabaco (54% vs 27%) y drogas (21% vs 7%). Se observó significación en ser varón (p < 0.0001; odds ratio = 3.3), consumo de tabaco (p < 0.0001; odds ratio = 3.2), somnolencia al conducir (p = 0.010; odds ratio = 2.1) y mal sueño (p = 0.047; odds ratio = 1.9) para el riesgo de accidente de coche.
Conclusiones. Estos datos confirman la alta prevalencia de problemas relacionados con el sueño en adolescentes y pone énfasis en el papel que juegan en los accidentes de coche.