Katri Räikkönen, Karen A. Matthews, Anu-Katriina Pesonen, Riikka Pyhälä, E. Juulia Paavonen, Kimmo Feldt, Alexander Jones, David I. W. Phillips, Jonathan R. Seckl, Kati Heinonen, Jari Lahti, Niina Komsi, Anna-Liisa Järvenpää, Johan G. Eriksson, Timo E. Strandberg, and Eero Kajantie. Poor Sleep and Altered Hypothalamic-Pituitary-Adrenocortical and Sympatho-Adrenal-Medullary System Activity in Children. J. Clin. Endocrinol. Metab. published 1 March 2010, 10.1210/jc.2009-0943.

Introducción. Las alteraciones neuroendocrinas, como se sabe bien relacionadas con la salud, puden ofrecer claves de por qué un sueño escaso se asocia con mal estado de salud. Actualmente, son limitados los estudios en niños que asocian sueño con alteraciones neuroendocrinas.
Objetivo. Determinar si los patrones de sueño basados en actigrafía se asocian con actividad del eje hipotálamo-hipofisario-adrenal y el sistema simpático adrenal en niños.
Métodos. Estudio cruzado en una cohorte de 282 niños de 8 años de edad de Helsinki, Finlandia. Se midió el cortisol salivar y el cortisol y la alfa-amilasa (marcador del sistema simpático meduloadrenal) tras respuesta al Trier Social Stress Test for Children (TSST-C).
Resultados. Los niños con promedio de sueño menor o igual a 7.7 horas de duración vs aquellos con duración de sueño promedio (7.8-9.3 horas) presentaron mayor respuesta de cortisol al despertar y mayor nadir (P < 0.042). Aquellos con baja eficiencia de sueño (≤77.4%) vs. eficiencia de sueño promedio o alta (>77.4%) presentaron mayor nivel de cortisol diurno a lo largo del día (P < 0.03), niveles más altos de cortisol tras estrés por TSST-C (P < 0.04) y mayor alfa-amilasa durante el protocolo TSST-C (P < 0.05). Los efectos no fueron confundidos por factores que pudiera alterar el sueño o los patrones hormonales.
Conclusiones. El sueño de mala calidad puede significar alteraciones de las funciones neuroendocrinas en niños. Estos hallazgos pueden ofrecer claves sobre los mecanismos que asocian mal sueño con mala salud.