Li S, Zhu S, Jin X, Yan C, Wu S, Jiang F, Shen X. Risk factors associated with short sleep duration among Chinese school-aged children. Sleep Med Volume: 11, Issue: 9, Date: 2010 Oct Pages: 907-16.

Objetivos. Examinar los factores de riesgo de la escasa duración del sueño entre escolares chinos.
Material y métodos. Muestra aleatoria de 20.778 niños de 5 a 11 años de edad que participaron en un estudio trasversal realizado en 8 ciudades chinas en 2005. Los padres cumplimentaron un cuestionario con información de la duración del sueño de los niños y factores posiblemente relacionados. La duración corta del sueño se definió como una duración total del sueño inferior a 9 horas al día.
Resultados. En total, un 28,3% de los niños de la muestra dormían menos de 9 horas al día. El análisis de regresión logística multivariante identificó, tras ajuste de variables demográficas y socioeconómicas, como factores asociados con dicha menor duración del sueño: ver más TV durante los días laborables, (OR= 1,21; p=0,004), mayor uso de PC/Internet (OR=1,17, p=0,006), inicio más temprano de las clase (OR=1,1, p=0,08), mayor tiempo de tareas durante los días laborables (OR= 1,66, p<0,001) y los días de fin de semana (OR=1,14; p=0,001), pobre higiene de sueño (por ejemplo, tomar bebidas con cafeína después de las 18:00 hs – OR: 1,22, P<0,001- , realizar actividades excitantes a la hora de acostarse – OR=1,16, p<0,001-, excesiva variabilidad a la hora de acostarse- OR=1,55, p<0,001-, y una escasa duración del sueño de los padres (madre: OR=1,31, p <0,001 para una duración < 6 horas y OR=1,24 con p=0,006 para 6-8 horas; padre: OR= 1,52, p<0,001 para <6 horas y OR=1,19, p<0,001 para 6-8 horas).
Conclusiones. Los factores asociados con la menor duración del sueño son múltiples en los niños escolares chinos. Los horarios escolares, los patrones de estilo de vida y los hábitos de sueño de los padres presentaron un mayor impacto sobre la duración del sueño infantil. La pérdida crónica de sueño en los niños podría, al menos en parte, mejorarse reduciendo el uso por su parte de tecnologías audiovisuales, cambiando los horarios escolares, mejorando su higiene de sueño y regulando los hábitos de sueño de los padres.