Ostberg M, Hagelin E. Feeding and sleeping problems in infancy–a follow-up at early school age. Child: Care, Health & Development 37(1):11-25, 2011 Jan.

Introducción. Los problemas en la alimentación y el sueño son frecuentes en la infancia. Muchos de los problemas de regulación de esa especie están vinculados a factores familiares o individuales de los niños. Este es un estudio de seguimiento durante 6 años de niños con problemas tempranos de alimentación y/o sueño.
Material y métodos. Un total de 230 familias (el 72% de las pretendidas ) participaron en el seguimiento de los cuestionarios. Los niños y sus padres se compararon con 227 familias de referencia ( el 71%) buscando problemas de alimentación y de sueño, problemas de salud en niños y adultos, problemas psicosociales, acontecimientos vitales estresantes, soporte social y comportamiento de internalización y externalización en los niños.
Resultados. Seis años tras el primer contacto clínico, los niños con problemas tempranos en la alimentación o el sueño todavía presentaban problemas de esa índole con más frecuencia que los niños del grupo de referencia. Los problemas de salud en la primera infancia fueron más frecuentes en el grupo de seguimiento, aunque no así los problemas de salud recientes. Las madres del grupo de seguimiento presentaron más problemas de salud que las del grupo control, y los padres del grupo de estudio se sintieron menos satisfechos con su soporte social y presentaron más problemas psicosociales, incluyendo acontecimientos vitales estresantes. Los niños del grupo de estudio presentaron con mayor frecuencia problemas de internalización. Los problemas recientes de alimentación y de sueño se relacionaron aun más con problemas de internalización y de externalización de los niños.
Conclusiones. Los problemas tempranos de regularización que afectan a la alimentación y al sueño, son menos frecuentes cuando los niños crecen, pero tienden a permanecer. Como recomendaciones para la atención sanitaria de estos niños se deberían tener en cuenta tanto los factores del niño como de su familia, individualizar los contactos, trabajar ccon una perspectiva amplia y realizar un prolongado seguimiento.