Olds TS, Maher CA, Matricciani L Sleep duration or bedtime? Exploring the relationship between sleep habits and weight status and activity patterns. Sleep. 2011 Oct 1;34(10):1299-307.

Objetivos. Investigar los efectos de la hora de acostarse temprana o tardía y de la hora de levantarse en el uso del tiempo libre y en el peso de escolares australianos.
Material y métodos. Estudio trasversal observacional con recogida de datos mediante entrevistas y actígrafos llevada a cabo en 2.200 adolescentes australianos de 9ª (16 años de edad).
Resultados. Las horas de acostarse y levantarse se ajustaron para la edad y sexo y se clasificaron como tempranas o tardías. Los adolescentes se distribuyeron en 4 grupos según el patrón de sueño-despertar: acostarse pronto-levantarse pronto, acostarse tarde-levantarse pronto, acostarse tarde –levantarse tarde y acostarse pronto- levantarse tarde. Los grupos se compararon en el uso del tiempo (tiempo de pantallas, actividad física y tiempo relacionado con los estudios), características sociodemográficas y peso. Los adolescentes en la categoría de acostarse tarde-levantarse tarde presentaron 48 minutos mas al día de tiempo de pantallas y 27 minutos menos al día de actividad física moderada a vigorosa (AFMV) (p <0,0001) que los adolescentes en la categoría acostarse temprano-levantarse temprano, a pesar de una duración total de sueño similar. Los adolescentes de acostarse tarde-levantarse tarde presentaron un mayor valor z del IMC (0,66 vs 0,45, p=0,015). Los adolescentes de acostarse tarde-levantarse tarde presentaban 1,47 veces más posibilidades de ser obesos o tener sobrepeso que los de acostarse temprano-levantarse temprano, 2,16 veces más probabilidades de ser obesos, 1,77 de tener una escasa AFMV y 2,29 veces de tener un elevado tiempo de pantallas. Los adolescentes de acostarse tarde-levantarse tarde presentaron mayores probabilidades de proceder de barriadas pobres, vivir en ciudades más grandes y tener menor número de hermanos.
Conclusiones. Los horarios más tardíos de acostarse y de levantarse se asociaron a un nivel de actividad más desfavorable y a un peor perfil de peso, independientemente del sexo, edad, status socioeconómico, procedencia geográfica y duración total del sueño.