Miércoles, Marzo 26th, 2014

Cambios en el cortisol salivar después de la adenoamigdalectomía en niños con SAHS

R. Ugarte 26 Mar 2014 | : Adenoamigdalectomía, SAHS

Jeong JH, Guilleminault Ch, Park CS, Son HL, Lee HK, Hwang SH, Choi YS. Changes in salivary cortisol levels in pediatric patients with obstructive sleep apnea syndrome after adenotonsillectomy. Sleep Medicine Available online 18 March 2014.

Objetivo. El síndrome de apnea-hipopnea del sueño (SAHS) activa los sistemas de respuesta al estrés, incluyendo el eje hipotálamo-hipófisis-adrenal (HPA). El cortisol salivar, como indicador de los niveles circulantes de cortisol puede utilizarse como una medida de la actividad del eje HPA. Se examinan los cambios en el nivel de cortisol salivar en pacientes pediátricos con SAHS antes y después de la adenoamigdalectomía (AT).
Métodos. De 80 pacientes sospechos de SAHS, 48 fueron diagnosticados de SAHS mediante polisomnografía. De los 48 pacientes con SAHS a 34 se les realizó AT y de estos 13 fueron estudiados prospectivamente. Antes y tres meses después de la AT, la saliva fue recogida en la noche antes de la PSG (n-sCor) y en la mañana después de la PSG (m-sCor) para medir los niveles de cortisol en saliva.
Resultados. Los niños de la población de estudio fueron categorizados en varios grupos de SAHS: leve
(1⩽ AHI <5, n = 5), moderado (5⩽ AHI <10, n = 3) y grave (10⩽ AHI, n = 5). El IAH promedio preoperatorio fue de 14.7 y el IAH medio postoperatorio fue de 0.33. El porcentaje de niños con AHI<1 después de la AT fue de 92.3%. El m-sCor postoperatorio, la diferencia de la tasa de cortisol (sub-sCor: m-sCor minus n-sCor) y la ratio de nivel de cortisol (r-sCor: m-sCor/n-sCor) mostraron diferencias significativas postoperatorias.
Conclusiones. La AT se asoció con mejorías en la PSG y síntomas subjetivos en pacientes pediátricos con SAHS. Además, estas mejoria se relacionaron de manera significativa con la normalización de los niveles niveles de cortisol después de la AT. Aunque son necesarios estudios adicionales sobre los niveles salivares de cortisol, la determinación del cortisol salivar ants y después de la AT puede predecir los resultados de la AT como tratamiento del SAHS.

Duración del sueño en niños y exposición a medios audiovisuales

R. Ugarte 26 Mar 2014 | : Niño

Magee CA, Lee JK,Vella SA. Bidirectional Relationships Between Sleep Duration and Screen Time in Early Childhood JAMA Pediatr. Published online March 03, 2014. doi:10.1001/jamapediatrics.2013.4183

Introducción. La importancia de la duración del sueño ye el uso de medios audiovisuales (vg, ordenadores y televisión) tienen implicaciones importantes para la salud y el bienestar de los niños. Los datos poblacionales sugieren que un sueño de corta duración y un exceso de tiempo frente a pantallas son problemas crecientes en los niños y podrían interactuar.
Objetivo. Examinar las relaciones bidireccionales existentes entre duración del sueño y uso de medios entre los niños y si estas asociaciones son moderadas por factores del niño o de su ambiente doméstico.
Métodos. Estudio de cohortes en el que participaron 3.427 niños australianos (edad 4-5 años al inicio [51.2% varones]), procedentes del Longitudinal Study of Australian Children. Se dispusieron de datos de tres oleadas (2004, 2006, y 2008) cuando los niños tenían 4, 6 y 8 años, respectivamente.
Resultados. Se observaron relaciones bidireccionales entre duración de sueño y uso de medios audiovisuales; por ejemplo, el tiempo medio total de uso a los 4 años se asoció significativamente con la duración del sueño a los 6 años (β = −0.06 [95% CI, −0.10 to −0.02]), el uso de estos medios a los 6 años predijo la duración del sueño a los 8 años (β = −0.06 [95% CI, −0.11 to −0.02]). La duración del sueño a los 4 años se asoció con el uso de medios audiovisuales a los 6 años (β = −0.10 [95% CI, −0.14 to −0.05]), la duración del sueño a los 6 años predijo el uso de medios audiovisuales a los 8 años (β = −0.08 [95% CI, −0.13 to −0.03]). Algunas relaciones variaron en función del estatus económico.
Conclusión. Esos resultados apoyan la hipótesis de que existen relaciones bidireccionales entre duración del sueño y medios audiovisuales en los niños. Estos hallazgos son importantes debido a la tendencia de incremento en el uso de medios audiovisuales y duración más corta del sueño en niños..

Efectos del ejercicio y la nutrición sobre la arquitectura del sueño en adolescentes

R. Ugarte 26 Mar 2014 | : Adolescente

Awad KM, Drescher AA, Malhotra A, Quan SF. Effects of exercise and nutritional intake on sleep architecture in adolescents. Sleep and Breathing. March 2013, Volume 17, Issue 1, pp 117-124

Objetivos. Pocos estudios han evaluado la relación entre arquitectura del sueño e índice de masa corporal (BMI), nutrición y actividad física en niños. Este estudio determina la relación entre arquitectura del sueño, dieta y ejercicio.
Métodos. Participaron 319 niños caucásicos e hispanos de edades comprendidas entre los 10 y 17 años de la cohorte Tucson Children’s Assessment of Sleep Apnea study. Los niños y sus padres completaron varios cuestionario sobre hábitos dietéticos, cantidad de actividad física y hábitos de sueño. A los participantes se les realizó una polisomnografía nocturna domiciliaria para caracterizar su sueño.
Resultados. Se observaron correlaciones significativa entre el porcentaje de estadio II de sueño y lo siguiente: BMI (r = 0.246, p < 0.01), gasto total de energía recreativa (r = 0.205, p < 0.01), actividad vigorosa (r = 0.130, p = 0.009) y actividad total estimada (r = 0.148, p = 0.009). En chicas, se observaron correlaciones entre porcentaje de estadio II de sueño y score de BMI (r = 0.279, p < 0.01). También en chicas, se observó una correlación negativa entre porcentaje de sueño de movimientos oculares rápidos (REM) y aporte de grasa total (r = −0.168, p = 0.039). En chicos, hubo correlación significativa de nuevo entre porcentaje de estadio II de sueño y los siguiente: BMI score (r = 0.218, p = 0.005), gasto total estimado de energia recreativa (r = 0.265, p = 0.001), actividad vigorosa (r = 0.209, p = 0.008) y actividad total estimada (r = 0.206, p = 0.010). Cuando se controló para percentil de BMI y edad, también se encontraron correlaciones entre el porcentaje de REM y aporte de grasa total (r = 0.176, p = 0.034) en chicos.
Conclusiones. El BMI y el ejercicio se asociaron con incremento del estadio II de sueño. En chicas, el aporte de grasa total se asoció a una reducción del sueño REM, mientras que en chicos (después de controlar para percentil de BMI y edad), el aporte de grasa total se correlacionó con el sueño REM.