Miércoles, Febrero 8th, 2012

Alteración por movimientos periódicos de extremidades: síntomas de sueño y comparación polisomnográfica con el SAHS

R. Ugarte 08 Feb 2012 | : SPI y MPE

Gingras JL; Gaultney JF; Picchietti DL. Pediatric periodic limb movement disorder: sleep symptom and polysomnographic correlates compared to obstructive sleep apnea. J Clin Sleep Med 2011;7(6):603-609.

Objetivos. Aunque los movimientos periódicos de extremidades (PLMS) se han descrito en múltiples publicaciones pediátricas no se ha descrito la alteración por movimientos periódicos de extremidades (PLMD).
Objetivos. Describir la prevalencia, correlato relacionado con el sueño y correlato polisomnográfico de PLMD en una muestra amplia de casos pediátricos y compararlos con los del síndrome de apnea-hipopnea del sueño (SAHS).
Métodos. Se incluyeron todos los casos de PLMD (definidos según los criterios de la Clasificación Internacional de Alteraciones del Sueño, segunda edición, más índice de alteración respiratoria [RDI] < 3) y casos de SAHS (definidos por RDI ≥ 3 + PLMS < 5) en un periodo de dos años. Se compilaron datos polisomnográficos, cuestionarios y datos de historia clínica. De los 468 niños referidos, 66 casos de PLMD fueron identificados (14%).
Resultados. La edad media de los casos de PLMD fue de 8.1 años (rango 1-17) y se caracterizaron clínicamente por problemas frecuentes de inicio y mantenimiento del sueño, dificultad par despertar, sueño inquieto, dolor/disconfort en piernas nocturno y parasomnias. Comparados con los 90 niños con SAHS, aquellos con PLMD tuvieron una significativamente una historia de más problemas para iniciar y mantener el sueño, dolor/disconfort en piernas nocturno, parasomnias, levantarse de la cama por la noche e historia familiar de síndrome de piernas inquietas. Polisomnográficamente, los casos de PLMD tuvieron más despertares, estadio 1 de sueño, cambios de estadio y arousals espontáneos.
Conclusiones. Estos datos indican que el PLMD pediátrico tiene importantes correlatos clínicos y polisomnográficos. Además, PLMD presenta muchas características que son diferentes del SAHS pediátrico sugiriendo que PLMD es un trastorno del sueño pediátrico diferencia, del cual los médicos deberían ser conscientes.

Movimientos periódicos de extremidades en niños con narcolepsia

R. Ugarte 08 Feb 2012 | : Narcolepsia, SPI y MPE

Jambhekar SK; Com G; Jones E; Jackson R; Castro MM; Knight F; Carroll JL; Griebel ML. Periodic limb movements during sleep in children with narcolepsy. J Clin Sleep Med 2011;7(6):597–601.

Objetivos. En los adultos con narcolepsia los movimientos periódicos de las extremidades (PLMS) ocurren con más frecuencia que en la población control y la presencia de un incremento de PLMS se asocia con mayor disrupción del sueño latencia media del sueño más corta.
Objetivos. Determinar si los PLMS son comunes en niños con narcolepsia y su la presencia de PLMS se asocia con mayor disrupción del sueño.
Métodos. Estudio de datos retrospectivo de pacientes diagnosticados de narcolepsia. Se compararon las características del sueño de niños con y sin PLMS. Participaron 44 pacientes de edades comprendidas entre los 6 y 19 años (media de edad 13 años, SD 3.57). De ellos, 28 era afroamericanos.
Resultados. Cuatro pacientes tuvieron un índice de PLMS (PLMI) ≥ 5/h (considerado como normal en la bibliografía médica). Dieciséis (36%) tuvieron “cualquier PLMS” (PLMI > 0/h). La media de PLMI fue de 1.3/h (SD 2.5). El sueño estuvo significativamente más alterado y la media de latencia de sueño fue más corta en pacientes con “cualquier PLMS” en comparación con los pacientes sin PLMS. No hubo correlación entre el PLMI y otros criterios diagnósticos de narcolepsia. “Cualquier PLMS” estuvo presente tanto en niños de origen afroamericano como caucásico,, 35.7% vs. 37.5%.
Conclusiones. Como en adultos, los niños con PLMS y narcolepsia tienen más alteraciones del sueño y menor latencia de sueño que aquellos sin PLMS. Estos hallazgos también sugieren que el uso de criterios de adultos para el diagnóstico de PLMS “significativo” en niños puede que no sea suficientemente sensible.

Ejercicio, nutrición y arquitectura del sueño en adolescentes

R. Ugarte 08 Feb 2012 | : Adolescente, Obesidad

Karim M. Awad, Amy A. Drescher, Atul Malhotra and Stuart F. Quan. Effects of exercise and nutritional intake on sleep architecture in adolescents. Sleep and Breathing.DOI: 10.1007/s11325-012-0658-6

Introducción. Pocos estudios han evaluado la relación entre arquitectura del sueño e índice de masa corporal (BMI), nutrición y actividad física en niños.
Objetivos. Estudiar la relación entre arquitectura del sueño, dieta y ejercicio.
Métodos. Participaron 319 niños caucásicos e hispanos de edades comprendidas entre los 10 y 17 años integrantes del estudio Tucson Children’s Assessment of Sleep Apnea. Los niños y sus padres completaron varios cuestionario sobre hábitos dietéticos, cantidad de actividad física y hábitos de sueño. Se realizó una polisomnografía domiciliaria a cada niño para caracterizar el sueño.
Resultados. Se observaron correlaciones bivariantes significativas entre el porcentaje de sueño II y las siguientes variables: BMI (r = 0.246, p < 0.01), gasto de energía recreacional estimado (r = 0.205, p < 0.01), actividad vigorosa (r = 0.130, p = 0.009) y actividad total estimada (r = 0.148, p = 0.009). En niñas se observó una correlación significativa entre estadio II de sueño y score de BMI (r = 0.279, p < 0.01). También en niñas hubo una correlación significativa entre porcentaje de fase de movimientos oculares rápidos (REM) e ingesta total de grasa (r = −0.168, p = 0.039). En niños, se observó correlación significativa entre porcentaje de fase II y las siguientes variables:BMI score (r = 0.218, p = 0.005), gasto de energía recreacional estimado (r = 0.265, p = 0.001), actividad vigorosa (r = 0.209, p = 0.008) y actividad total estimada (r = 0.206, p = 0.010). Cuando se controló para el percentil de BMI para la edad, se observaron correlaciones bivariantes entre porcentaje de sueño REM e ingesta total de grasa en niños (r = 0.176, p = 0.034).
Conclusiones. El ejercicio y el BMI se asociaron con incremento de la fase II de sueño. En niñas, la ingesta total de grasa se asoció con reducción del sueño REM, mientras que en niños (después de controlar para percentil de BMI para edad), la ingesta total de grasa se correlacionó con el sueño REM.