Noviembre 2011

Monthly Archive

Contribución de la obesidad y del SAHS a la disfunción endotelial

I. Cruz 04 Nov 2011 | : Obesidad, SAHS

Bhattacharjee R, Kim J, Alotaibi WH, Kheirandish-Gozal L, Capdevila OS, Gozal D.
Endothelial Dysfunction in Non-Hypertensive Children: Potential Contributions of Obesity and Obstructive Sleep Apnea. Chest Date: 2011 Oct 26.

Introducción. La disfunción endotelial (DE) puede desarrollarse en el contexto de la obesidad y del SAHS de los niños. Las interacciones potenciales entre SAHS y obesidad no han sido definidas.
Material y métodos. Se reclutó a niños prepúberes sin hipertensión. Se investigó la función endotelial por la mañana en ayunas usando un test modificado de hiperemia mediante oclusión con manguito de las arterias cubital y radial, y se analizaron los niveles de MRP8/14 en sangre mediante un método de ELISA. Mediante polisomnografía (PSG) nocturna se determinó la presencia o no de SAHS y otros trastornos respiratorios del sueño. Se realizaron mediciones antropométricas para asignar a los sujetos al grupo de obesos (OB) o no obesos (NOB).
Resultados. Se compararon a 54 niños obesos y no obesos con SAHS (con una edad media de 7,9+/-0,26 años, con un valor z del IMC de 1,70 +/-0,3 y un IAH de 7,36 +/-1,96), con 54 niños obesos y no obesos sin SAHS (edad media de 8,26 +/-0,24 años, valor z del IMC de 1,41+/-0,18 e IAH de 0,86+/-0,07). Un 62.5% de niños OB con SAHS, un 38% de OB sin SAHS y un 20% de NOB con SAHS presentaron evidencias de DE, en comparación con el 0% de NOB sin SAHS (p<0,01). En todos los grupos el grado de DE se asoció con los niveles de MRP8/14 (r=0,343, p<0,001).
Conclusiones. Tanto el SAHS como la obesidad pueden, de forma independiente, aumentar el riesgo de DE y la presencia de ambos de forma conjunta incrementa marcadamente dicho riesgo. A pesar de que la fisiopatología de la DE no está clara, se remarca el aumento de los niveles de un marcador inflamatorio como es el MRP8/14.

Lactante con llanto excesivo. Sueño, alimentación y alteraciones del comportamiento

R. Ugarte 04 Nov 2011 | : Lactante

Aizpurua Galdeano P. Lactantes con llanto excesivo, problemas de sueño o alimentación y niño con alteraciones del comportamiento ¿existe relación? Evid Pediatr. 2011;7:91.

Objetivo: estudiar si la presencia de llanto excesivo o problemas con la alimentación o el sueño durante el primer año de vida pueden predecir trastornos del comportamiento en el niño mayor.
Diseño: revisión sistemática (RS) y metaanálisis.
Fuentes de datos: se realizó una búsqueda bibliográfica en las bases de datos electrónicas PubMed, PsychoInfo y GoogleScholar durante el periodo 1987-2006. Los descriptores utilizados fueron: “colic”, “excessive/persistent crying”, “sleeping/feeding problem”, “infant sleep”, “night waking”, “infant feeding/refusal to eat”, “choosy”, “picky”, “psychopathology”, “behaviour problem”, “behavioural outcome”, “preschool”, “childhood”, “attention”, “ADHD”, “hyperactivity”, “hyperkinetic”, “characteristic”, “follow-up”, “longitudinal study” y “prospective”. Se revisó la bibliografía de los artículos encontrados y se contactó con autores para localizar artículos no publicados.
Selección de estudios: se seleccionaron estudios prospectivos que trataran sobre problemas de llanto, sueño o alimentación, aislados o combinados, durante el primer año de vida. Los estudios debían presentar, así mismo, datos sobre problemas de comportamiento de aquellos niños en etapas posteriores de su infancia: trastornos de interiorización, exteriorización, trastorno por déficit de atención con/sin hiperactividad (TDAH) o problemas de comportamiento en general. Además, debía existir un análisis estadístico sobre la posible asociación entre los problemas durante la lactancia y los de las etapas posteriores.
La información se recogió mayoritariamente de los padres, aunque en algunos estudios los pediatras o enfermeras también proporcionaron información.
Extracción de datos: dos revisores extrajeron los datos de los estudios y los codificaron de forma independiente. El grado de acuerdo entre revisores fue alto (rango 0,89-1,00). De los 22 estudios, diez trataban sobre llanto excesivo, cuatro sobre problemas de sueño, tres sobre problemas de alimentación y cinco sobre problemas múltiples. En total, se incluyeron en la RS 16 848 niños (1935 con problemas de llanto, sueño y/o alimentación). El llanto excesivo se definió mediante los criterios de Wessel et al. Los problemas de alimentación consistían en vómitos, rechazo del alimento, falta de apetito o problemas con la deglución. Los problemas del sueño se categorizaron en dificultades para iniciarlo y problemas para dormir durante la noche sin interrupciones. Se definieron los síntomas como persistentes si el llanto excesivo duró más de tres meses y los problemas de sueño o alimentación se observaron tanto al inicio del estudio como durante el seguimiento. Se creó una variable “número de factores de riesgo” con valores 1-6 a partir de los síntomas y las características familiares. Los problemas de comportamiento se dividieron en cuatro categorías: trastornos de interiorización (ansiedad, depresión, timidez), exteriorización (agresividad, problemas de conducta, rabietas), TDAH o problemas de comportamiento en general.
Resultados principales: el tamaño del efecto medio ponderado para la asociación problemas de llanto/sueño/alimentación-problemas de comportamiento fue de 0,41, intervalo de confianza del 95% (IC 95%): 0,28 a 0,54. Estos resultados indican que los lactantes con problemas de llanto/sueño/alimentación tienen más problemas de comportamiento en la infancia. El valor de 0,41 se considera un tamaño del efecto intermedio. El tamaño del efecto fue mayor si hubo múltiples problemas o familias de riesgo. Lo mismo ocurrió si fue un profesional sanitario, y no los padres, el que realizó el diagnóstico.
Conclusión: el metaanálisis sugiere que los lactantes con problemas de llanto excesivo/sueño/alimentación tienen más problemas de comportamiento en la infancia que los controles, sobre todo en familias consideradas de riesgo.

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Sueño en adolescentes obesos y homeostasis de glucosa e insulina

R. Ugarte 02 Nov 2011 | : Adolescente, Obesidad

Koren D, Levitt Katz LE, Brar PC, Gallagher PR, Berkowitz RI, Brooks LJ. Sleep Architecture and Glucose and Insulin Homeostasis in Obese Adolescents. Diabetes Care, Nov 2011; 34: 2442 - 2447.

Introducción. La privación de sueño se asocia con incremento de riesgo de diabetes mellitus del adulto o diabetes mellitus tipo 2 (T2DM). No está claro si la privación de sueño y/o la alteración de la arquitectura del sueño afecta a la regulación glucémica o la sensibilidad de la insulina o su secreción.
Objetivos. Se planteó la hipótesis de que en adolescentes obesos, las alteraciones del sueño se podrían asociar con alteraciones de la glucosa y homeostasis insulínica.
Métodos. Estudio transversal realizado en 62 adolescentes obesos. Se les realizó un test de sobrecarga oral de glucosa (OGTT), medidas antropométricas, polisomnografía nocturna y se tomaron frecuentemente muestras durante el test de tolerancia intravenosa de glucosa (FSIGT). Se midieron los valores de hemoglobina A1c (HbA1c), niveles seriados de insulina y glucosa, se calcularon los índices de sensibilidad y secreción de insulina así como la arquitectura del sueño. Se realizaron análisis de correlación y regresión para valorar la asociación de sueño total y estadíos del sueño con medidas de homeostasis de glucosa e insulina, ajustando para variables de confusión.
Resultados. Se encontrarón asociaciones significativas U-shaped (cuadrática) entre duración del sueño y HbA1c y niveles seriados de glucosa en el test OGTT y asociaciones positivas entre duración del sueño de onda lenta (N3) y medidas de secreción de insulina, independientemente del grado de obesidad, estadio puberal, sexo y apnea obstructiva del sueño.
Conclusiones. Sueño insuficiente y excesivo se asociaron con hiperglucemia a corto y largo plazo en adolescentes obesos. La disminución de N3 se asoció con descenso de la secreción de insulina. Estos efectos pueden estar relacionados, con reducción de la capacidad secretora de insulina que cause hiperglucemia. Se especula que optimizar el sueño puediera evitar el desarrollo de diabetes mellitus tipo 2 en adolescentes obesos.

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