Viernes, Mayo 14th, 2010

Distracción ósea mandibular en el tratamiento de la obstrucción de la vía aérea

I. Cruz 14 May 2010 | : Ortodoncia, SAHS

Genecov DG, Barceló CR, Steinberg D, Trone T, Sperry E. Clinical experience with the application of distraction osteogenesis for airway obstruction. J Craniofac Surg. 2009 Sep;20 Suppl 2:1817-21.

Objetivos. Evaluar el éxito a largo plazo de la distracción ósea en el tratamiento de la obstrucción mandibular de la vía aérea (OMVA), que se define como una apnea del sueño, anormalidades en la deglución y fallo de medro en presencia de micrognatia, glosoptosis, reflujo gastroesofágico y laríngeo y microaspiraciones.
Material y métodos. Estudio del Instituto Craneofacial Internacional del medical City Hospital de Dallas, realizado de enero de 1997 a julio de 2008. Un grupo de 81 pacientes se evaluaron por endoscopia de la vía aérea, evaluación de la deglución, polisomnografía nocturna estándar y evaluación radiológica de la vía aérea y de las estructuras craneofaciales, presentando criterios de OMVA. De los 81 pacientes, 65 se diagnosticaron de síndrome de Pierre Robin, 13 de micrognatia y glosoptosis y 3 de micrognatia como componente del síndrome craneofacial (síndrome de Treacher Collins). En 45 pacientes se documentó la existencia de RGE o reflujo laríngeo. Cuarenta y un pacientes habían recibido algún tratamiento antes de la evaluación. Cuarenta pacientes se habían sometido a una traqueotomía. De los 41 pacientes no tratados, 14 respondieron a un tratamiento conservador; en todos ellos se diagnosticó un síndrome de Pierre Robin y no se precisó de distracción manipular ni de otros métodos quirúrgicos para mejorar la OMVA. Se realizó la distracción ósea mandibular en 67 pacientes: 27 eran menores de 6 meses y otros 40 eran mayores (edad media de 1,2 años). De este grupo, 26 pacientes no tenían realizado ningún tratamiento quirúrgico y 41 presentaban una traqueotomía. Se usaron mecanismos de distracción internos en 33 pacientes y externos en 34 pacientes. El protocolo de distracción consistió en un periodo de latencia de 24 horas seguido de un periodo de activación de 1 mm/día. El periodo de activación medio fue de 19,4 días (de 10 a 27 días), el periodo de consolidación medio fue de 73 días y la longitud media d distracción fue de 22 mms (de 10 a 32 mms).
Resultados. Se evitó la traqueotomía en 25 de 26 pacientes ( 96%), y la decanulación fue posible en 38 de 41 pacientes ( el 92%). El éxito, definido como la decanulación en el primer año tras iniciar la distracción, o la evitación de la traqueotomía se consiguió en 63 de 67 pacientes (el 94%). La alimentación oral pudo retomarse en 61 de 67 pacientes (el 91%). Las complicaciones más frecuentes fueron la infección en el anclaje. Se produjo fallo en 2 de los 66 mecanismos internos (3%), y en 7 de 68 externos (10,2%).
Conclusiones. La distracción ósea de la mandíbula constituye un excelente tratamiento de la obstrucción mandibular de la vía aérea en pacientes menores de 6 años que no responden a medidas conservadoras y permite un temprana decanulación en pacientes sometidos a una traqueotomía previa.